“Debemos pedir a los candidatos sus proyectos sobre los derechos humanos”
La presidenta de Abuelas festejó nuevamente Navidad con el arbolito y pasó el Año Nuevo con su nieto recuperado.
En la casa de Estela de Carlotto todas las navidades se armaba el arbolito. Hasta que asesinaron a su hija Laura. Entonces, a Estela se le acabaron las ganas de festejar. Se enojó hasta con Dios. Pero su otra hija, Claudia, que tuvo seis hijos, mantuvo la tradición. Y desde hace algunos años la familia reunida en su casa escribe deseos y los coloca en el árbol. Según la costumbre familiar, estos papelitos se destruyen el 25 de diciembre, pero esta última Navidad, cuando Claudia Carlotto desempolvó los adornos, allí estaba el pedido que su madre había dejado en 2013: “Encontrar a mi nieto Guido”. Y lloró por el deseo cumplido. Estela Carlotto dice, como no podía ser de otra manera, que el 2014 fue un año “maravilloso”. Y revela que empezó el 2015 en Olavarría, junto a su nieto Ignacio Guido y parte de su familia. Y que allí le hizo entrega de la valija llena de remeras que juntó para él y por todo el mundo en 36 años de búsqueda. Nota aquí.
0 comentarios:
Publicar un comentario