El regreso del genuino José Tomás.
El de Galapagar agotó las entradas y salió por la puerta grande.
El auténtico. El de siempre. El que descubrió esta plaza cuando aún era novillero. El del toreo puro. El profundo. El del valor consciente. El del sentido común. No el kamikace que nos han vendido ahora. No el torero-bomba. No hace falta jugar a la ruleta rusa delante de un toro para ser tan admirado por propios y extraños. José Tomás regresó a sus verdaderos orígenes. Los que le hicieron subir al Olimpo del toreo. Leer nota.
domingo, marzo 15, 2009
José Tomás
Publicadas por Romano a la/s 8:01 p.m.
Etiquetas: José Tomás
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