martes, mayo 21, 2024

Pedro Pastor

 “Yo con Rivas tengo una relación abierta”

Rivas es una ciudad joven, muy joven. Por eso es difícil encontrar «sagas familiares» de esas que “llevan siendo poderosas 300 años”, como dice nuestro entrevistado de este mes. Es alguien que no necesita presentación, a quien sus padres le transmitieron un profundo amor por la música: Pedro Pastor.

Hemos hablado con el músico ripense de su adolescencia en Rivas, de sus viajes a Latinoamérica, de política, de su nuevo disco (“Escorpiano”) y del amor que siente Rivas, una ciudad un poco “fea” (reconoce, pensando en el “Pepelito” de la entrada), pero donde está la gente que forma su “hogar” y un sentir comunitario, vecinal, que le llena de orgullo.

Cuéntame, lo primero, ¿cómo era el Pedro Pastor, alumno de instituto de Rivas?

Pues era tremendo, era rebelde. Le solían poner algunos partes, le expulsaron alguna vez del instituto. O sea, era ese perfil de alumno. Aunque luego era buen estudiante porque se me daba bien, lo saqué todo adelante siempre a la primera. Pero bueno, supongo que le di bastantes quebraderos de cabeza a mis profesores.

¿Y a esa edad ya sabías que querías ser músico?

Sí, desde los 13 años, yo tenía clarísimo que quería ser cantautor. Pero bueno, ahí como que había dos mundos paralelos al mismo tiempo: el del Pedro cantautor (sensible, músico, poeta) y el del Pedro “malote de instituto” (reguetonero, relaciones públicas de la Discoteca Light, …). Con 15 años, a lo mejor, hacía ya conciertos como Pedro Pastor y luego me iba por la tarde de Relaciones Públicas del Chocolat.

En muchos estilos musicales (pienso, por ejemplo, en el flamenco), innovar respecto a la tradición siempre ha sido muy conflictivo. ¿Cómo ha sido para ti definirte como cantautor y a la vez esa diferenciación respecto a referentes de tu entorno?

Al principio me era más sencillo definirme como cantautor, porque seguía la senda de mi padre. Después encontré mi propio camino, en el que no me distancio de la figura del cantautor, porque creo que hago canciones hacia la verdad y hacia la belleza, que es lo que para mí define al cantautor. Pero musicalmente, en realidad, estoy más cerca del “world music”, de la música del mundo, que del género de canción de autor.

Cuando hablas de tus influencias musicales, me llama la atención que mencionas el rap y otros estilos aparentemente más alejados. ¿Cómo planteas esas fusiones?

Desde adolescente escucho mucho rap, me gustaba escribir rap y lo he hecho hasta mi tercer disco. Creo que es una de las facetas que mejor se me da dentro de las canciones, lo que pasa que luego me he desconectado, siento que me he oxidado al no escuchar tanto rap o estar cerca del rap. Nota aquí.



Leonel García

 

Benjamín Prado


 

Fernando Lucini

 Fernando nos cuenta por Facebook

PUES SÏ, ESTA TARDE, MARTES 21, DE 7 A 9 DE LA TARDE estaré en la caseta CUATRO de la VIII FERIA DEL LIBRO DE VALLECAS. Me acompañará mi último libro "VOLAD CANCIONES, VOLAD" que sigue deseando volar y volar hacia las manos y el corazón de los buenos amigos y amigas. ¡Abrazo grande!



Szoka


 

lunes, mayo 20, 2024

Ismael Serrano

 Juan Miguel nos cuenta en su Blog

CLUENDA DEL BARNASANTS 2024 AMB EL ISMAEL SERRANO AL ATRIUM DE VILADECANS (19/05/2024)













Adrián Berra

 

Luis Pastor


 

Paris Joel

 En La Pendiente...

Cuando despiertas de la siesta en el sofá
Como, si de repente, hubieras nacido,
Desorientado en el espacio, en el tiempo,
Reconociendo, poco a poco, los enseres que te rodean,
Y desconectado, por completo, del futuro inmediato,
Intuyes que:
O bien acabas de nacer,
O más bien vas derecho hacia la pendiente.
Puedes vivir con la preocupación,
O, simplemente, puedes seguir viviendo.
Opto por lo segundo.
A veces la vida te vomita en cualquier parte,
Y si es en un lugar acolchado
Eres un tipo con suerte.



César de Centi


 

Sueter

 

Miguel Ángel Yusta

 Miguel Ángel nos cuenta por Facebook.

Fue tanta la emoción y el cariño que recibí ayer, que caí rendido en brazos de Morfeo hasta hace unos minutos.
Estoy asimilando -poco a poco- tanto, tantísimo cariño de quienes estuvisteis y de muchos amigos que no pudieron por enfermedad, trabajo, viajes o imprevistos (Madrid era ayer un hervidero de actos) y que me hicieron llegar su deseo de cercanía, que agradezco.
Gracias a todos: a Antonio J. Huerga y ese "volcancito" de cariño y buen hacer que es Charo Fierro . Muy pronto hacen 50 años de editores y, como dije ayer, son los magos que en su fábrica de sueños hacen realidad feliz los de tantos escritores que a ellos se encomiendan.
Gracias a ese amigo desde hace décadas, poeta, cantautor y siempre generoso, Antonio P. Gaitero , que puso música a mis poemas convirtiéndolos en bellísimas canciones y precioso fondo musical al recitado de mis versos.
Gracias a esa gran Susana Diez De La Cortina Montemayor , doctora en filología, poeta exquisita, ensayista, profesora y, sobre todo ello, una persona excepcional y luchadora por la excelencia en todo lo que hace, que desarrolló una presentación antológica, con citas también a otro grande, el prologuista Félix Maraña, amigo, maestro y enorme escritor, periodista y que "vino p'acá" en espíritu y en palabras de cariño.
Y enormes GRACIAS a quienes estuvisteis y que me hicisteis sentir una emoción tan especial. A Francisco Caro representando a quienes nos sabemos y queremos, hoy forzosamente ausentes, y sembrando siempre cariño y cercanía, y a tantos que me acompañásteis y que estáis -casi todos- en esa foto histórica, maravillosa, de grupo.
Son días así los que justifican y compensan sacrificios y sinsabores que trufan inevitablemente nuestras vidas.
De nuevo, GRACIAS.




Begoña Olavide & Javier Bergia


 

Tute

 


domingo, mayo 19, 2024

Rozalén

 


Hernán Casciari

 "Buenos Aires me dio educación artística gratis"

El escritor y autogestor de proyectos audiovisuales colectivos desde Orsai regresa al teatro con una obra en la que comparte escenario junto a Chichita, su mamá. Aquí habla de la vida de pueblo, la importancia de la cultura en un país como la Argentina y la realidad política actual. "Milei no es culpable, sino un resultado, igual que un chico que te afana en el semáforo", afirma.

Hernán Casciari está a flor de piel. Ni la frialdad que impone la entrevista a distancia ni la planificación acordada varios días atrás para el encuentro virtual impermeabilizan su capacidad emotiva. No es casualidad: desde sus cuentos como escritor hasta cada una de las cosas que encara desde Orsai, su multifacética usina creativa, la veta emocional aparece naturalmente. Nada de lo humano, del mundo sensible, le es ajeno. Tal vez por eso es que en este momento de su vida y del país las lágrimas, cierta congoja, lo asaltan en varias oportunidades durante la entrevista con Página/12, en la que repasa su infancia, su relación con sus padres, la importancia que tuvo el acceso gratuito a la cultura y la política argentina en tiempos libertarios. “Las lágrimas tienen que ver con la impotencia que siento”, sintetizará hacia el final de la charla que le sirve para promocionar La señora que me parió, la obra de teatro que los miércoles y jueves a las 20 protagoniza en el Paseo La Plaza, acompañado por su madre Chichita.

Que el Paseo La PLaza sea el escenario para contar parte de su vida y de la propia Argentina, a través de cuentos hilvanados en una estructura dramática, no es un dato menor para Casciari. Hay un lazo personal con ese espacio que lo atraviesa inevitablemente. “El Paseo La Plaza fue la educación artística como espectador que tuve”, afirma el escritor. “Cuando allá por el '89 vinimos con un par de amigos desde Mercedes a Buenos Aires, ni bien terminamos la secundaria, el anfiteatro del Paseo -que ya no existe- era nuestro lugar. Era el lugar para comer pizza de Ugi's, para ver espectáculos gratuitos a cualquier hora, para fumar un porro a escondidas… Empezamos a soñar con lo que queríamos ser en ese lugar. Crecimos ahí. Nuestra pobreza económica fue reemplazada por una riqueza artística gratuita en el anfiteatro del Paseo La Plaza”.

-¿Fue algo así como la plaza del pueblo en la “gran ciudad”?

-Claro. Por algo la gente del interior, cuando nos vamos para Buenos Aires, alquilamos en el centro. Nunca un chico del interior se va a una casa de un barrio en Villa Urquiza. Alquilás ahí, en Paraná y Corrientes, en lugares baratos. Entonces, cuando bajaba de esos edificios de mierda y me encontraba con el cemento, la existencia del Paseo fue casi como volver al pueblo. Era un lugarcito más parecido a Marsella que a Buenos Aires, pero que nos dio mucha educación artística gratuita. Nota aquí.




Benjamín Prado


 

Las Migas

 


Paco Ramos


 

Fernando Lobo

 Silvio saca disco nuevo.

¡Qué pedazo de alegría!
Esto a mí me alegra el día,
me ilusiono y me conmuevo.
El tenebroso medievo,
que es el jodido presente,
tendrá un disparo en la frente
si Silvio sigue cantando.
Ya va el silencio callando:
Silvio está tendiendo un puente.




Luz Casal

 

Fernando González Lucini

 


El Roto

 


sábado, mayo 18, 2024

Andrés Suárez

 

Pedro Andreu


 

Michel Rolland

 Michel Rolland

El enólogo francés que busca crear en la Argentina el mejor vino del mundo

ichel Rolland no es un rockero ni un artista famoso, pero, aun así, cada vez que camina por las calles de alguna ciudad de la Argentina, le piden autógrafos. Con una sonrisa de oreja a oreja, este reconocido enólogo francés recibe a todas las personas que se le acercan, firma con paciencia las botellas e intercambia algunas palabras sobre vino, bebida a la que dedica su vida desde hace más de cinco décadas.

El aprecio de los argentinos por este hombre de 76 años fue forjándose con el paso del tiempo, desde que eligió a nuestro país como su segundo hogar. Además, con un trabajo de hormiga que tuvo marchas y contramarchas, Rolland se ha convertido en el principal impulsor del malbec nacional y asegura que hoy tenemos mucho para celebrar: “Logramos que, en la actualidad, la mitad del mundo esté comprando nuestro vino. En Clos de los Siete [proyecto de viticultores franceses en Valle de Uco], por ejemplo, estamos exportando a más de setenta países”.

Haciendo memoria, el enólogo habla del gran volantazo que dio la Argentina en relación a la producción de vinos de alta gama. “Cuando llegué al país, hace alrededor de 36 años, el vino argentino no existía a nivel internacional. Esto pasaba por una simple razón: el mercado interno se estaba tomando toda la producción nacional. No había exportación y nadie conocía los vinos locales. En los años 90, por un tema económico, la Argentina comenzó a producir un vino destinado al gusto internacional. Fue muy importante, porque antes no se cumplía con esos estándares, era una bebida demasiado enfocada en el paladar local”, cuenta.

El camino no fue fácil. Si bien a partir de ese momento las bodegas más relevantes del mercado empezaron a “cambiar su espíritu”, aún faltaba un empujón más para aceitar el proceso de ventas hacia el exterior. “Las exportaciones habían empezado fuerte en la segunda parte de los ‘90 porque el mercado interno ya no era suficiente. Además, en ese entonces estábamos atravesando una fuerte crisis que explotó en 2001. Ahí fue cuando las bodegas más grandes, como Trapiche, Norton y Salentein, tuvieron que empezar a exportar para sobrevivir”.

A pesar de las dificultades a nivel local, la situación generó una oportunidad de crecimiento para esas bodegas, y dio inicio a lo que sería uno de los capítulos más importantes en la historia del vino nacional. En este sentido, Rolland explica: “La Argentina ha ganado un espacio relevante en la producción mundial y hoy el país es reconocido por el malbec, que es su variedad emblemática”. Lo que vuelve tan particular a este tipo de uva en nuestro país es que es capaz de crecer tanto en Salta como en la Patagonia sin perder la calidad. A diferencia de lo que sucede en Francia, país que cuenta con un largo historial como elaborador de vinos, la Argentina tiene una corta vida en la producción de botellas de alta gama. “Hay un cuento en mi país que relataban los monjes de Borgoña que dice que ellos necesitaron 600 años para conocer bien su terroir. Nosotros acá llevamos solo veinte años de producción, de qué podríamos hablar”. Nota aquí.





Luis Fercán

 


Volad Canciones, Volad

 Fernando nos cuenta por Facebook.

Hay GESTOS DE AMISTAD que verdaderamente son auténticos impulsos a la fortaleza, a la confianza y a la gratitud. El próximo domingo día 19 a las 19:00 horas viviré uno de ellos. En esta ocasión lo protagonizan los AMIGOS DE HUMET y, en particular, mi buen amigo Paco Martínez Climent. Han decidido celebrar una presentación de mi último libro "VOLAD CANCIONES, VOLAD" en Navarrés en la que cantarán Celia Martínez, Rolo Diorio y el Coro de Bicorp y Navarrés. Yo, lamentablemente, por unas circunstancias personales relacionadas con mi salud, de momento no puedo viajar y no podré estar allí físicamente, no obstante participaré a través de un "video llamada" (o como se llame). Gracias Paco y gracias a todos los buenos amigos y amigas de NAVARRÉS. Imposible dejar de quereros.
Antes de la presentación del libro se proyectará también el documental: JOAN BAPTISTA HUMET: EL EXTRANJERO realizado por Javier Maroto en el que tuve el placer de participar.



Mr.Kilombo

 

Paco Cifuentes


 

Las Meninas

 40 años de la restauración de ‘Las meninas’: una limpieza marcada por la polémica que devolvió la luz al cuadro

Enrique Quintana, restaurador del Museo del Prado, recuerda aquellos días de 1984 en los que John Brealy trabajó sobre el que está considerado el icono de la pintura española, una de las obras más importantes de Velázquez.

En 1984, tras una conversación entre Felipe González y Javier Solana, entonces ministro de Cultura, se da el permiso para restaurar Las meninas. El responsable del trabajo será John Brealy, un especialista británico —el que no fuera español fue objeto de un gran debate—, jefe de restauración del Museo Metropolitano de Nueva York.

Durante casi tres semanas (el tiempo necesario), Brealy trabajó solo en una sala del Museo del Prado. Quitó la capa de barniz de almáciga (resina) que había amarilleado la obra por efecto del paso del tiempo.

El cuadro se descolgó y se apoyó sobre unos amortiguadores. Tenía la ayuda de una escalera con ruedas para llegar a la parte más alta de una obra de más de tres metros. En aquel momento era el mejor lugar para trabajar porque El Prado no contaba con los actuales talleres de restauración.

La sala en la que trabajaba Brealy estaba cerrada al público, solo le acompañaban otros cuadros expuestos en ese espacio. Este lugar tenía dos accesos, una puerta daba a los antiguos despachos de la dirección del museo. El otro conectaba con el resto de salas.

A la sala donde se restauraban Las meninas accedía Brealy y solo tenían permiso de entrada algunas personas, como el joven equipo de restauradores del Prado, entre los que estaba Enrique Quintana, de 26 años en aquel momento.

Un día, se empezaron a escuchar gritos al otro lado de una de las puertas: era un catedrático de Bellas Artes con un grupo de alumnos que reclamaban ver el cuadro para parar la restauración. Aseguraban que habían sido testigos de cómo Brealy levantaba capas de pintura porque, decían, habían visto color en los hisopos (algodones) con los que trabajaba el restaurador. El experto se asustó, pensó que venían a lincharle, paró su tarea del día y salió por la otra puerta. Nota aquí.






Pancho Varona & Pablo Carbonell


 

Paula Mattheus

 
 

Ismael Serrano


 

Szoka

viernes, mayo 17, 2024

Silvio Rodríguez

 Zurrón del Aprendiz nos cuenta por Facebook.

Nuevo álbum de Silvio Rodríguez: QUERÍA SABER
El próximo viernes, 7 de junio, se presentará en las principales plataformas digitales de música, el álbum Quería saber, de Silvio Rodríguez.
Previo al lanzamiento estarán disponibles los sencillos: Quería saber (24 de mayo) y América (31 de mayo).
Les compartimos las palabras de Silvio Rodríguez sobre el álbum:
Es difícil ponerle nombre a un disco. Primero iba a ser Canciones del siglo XXI (menos una). Después pensé en Después. Por último, me he decidido por Quería saber. Aunque quizá debería llamarse Quiero saber, porque eso es lo que me mueve.
La única canción que no es de este siglo es la última, o sea: Tonada para dos poemas de Rubén Martínez Villena. Compuse esta música a principios de los 70s, cuando Roberto Fernández Retamar me pidió que hiciera un disco con poemas de Martí y le dije que no me atrevía, por la calidad de los que habían salido con la autoría de Pablo Milanés, Sara González y Amaury Pérez. Entonces Roberto me sugirió que lo hiciera con poemas de Rubén, poeta y revolucionario de los años 30, que ambos admirábamos. Logré musicar algunos de sus versos, pero lo único que decidí mostrar fue mi acercamiento a estas dos intensas cuartetas alejandrinas, tan vigentes! Por entonces grabé una versión con Emiliano Salvador, Eduardo Ramos y Leoginaldo Pimentel, integrantes, como yo, de aquel remoto Grupo de Experimentación Sonora del ICAIC (GES). Creo que esta nueva versión también vale la pena, por los excelentes músicos que me acompañan.
Las demás canciones, las actuales, las canté en muchos conciertos de barrio. Y creo que son como este joven y maltrecho siglo, al que espero que un buen día le crezcan las alas.
Silvio Rodríguez Domínguez
Febrero 29 de 2024



Rafa Mora & Moncho Otero


 

David Lebón & Luz Gaggi

 

Mr Kilombo


 

Paris Joel

 El Epílogo

La vida se compone de dos partes:
Saber vivir,
Y saber morir.
Lo malo es que nadie te habla del epílogo:
No completar el aprendizaje
De cada una de las partes con,
al menos,
un aprobado,
Implica un gran dolor,
Y de eso, amigo,
Te enteras siempre
Demasiado tarde.



Rozalén

 


Adrián Berra & El Plan de la Mariposa

 

Revolver


 

Tute


 

jueves, mayo 16, 2024

León Gieco & Pedro Conde

 


Leiva & Sabina

 La amistad entre Leiva y Joaquín Sabina va mucho más allá de la música.

La amistad entre Joaquín Sabina y Leiva es de esas que desprenden una energía y complicidad enorme cada vez que se les ve juntos. Tres décadas separan a estos artistas que han sabido encontrar el combo perfecto a la hora de componer canciones, pero que aseguran que la música es un "mero trámite" en la unión de sus vidas.
Antes de que se conocieran, para Leiva, Sabina ya era parte de su familia. "Durante los últimos 10 o 15 años que viví en casa de mis padres, compartía litera con mi hermano. Al cerrar la puerta de nuestro cuarto, por dentro había colgado un póster arrancado de la calle, que era de su disco Esta boca es mía", explicó Leiva en una extensa charla con Esquire, en la que también estaba presente Sabina.
"Y eso era lo último que veía antes de dormir y lo primero que veía al despertar. Cada día de mi vida, durante muchos años. Es muy representativo", añadió, explicando que en los viajes familiares a Asturias su hermano siempre ponía canciones del de Úbeda.