miércoles, diciembre 02, 2009

Ismael Serrano

Ismael nos cuenta en su blog.
Cuaderno de bitácora

De madrugada, nuestro barco soltó amarras y contemplamos como se alejaba el puerto de Peumayén. No vimos a nadie agitar sus pañuelos blancos. Aún continuaba la fiesta de despedida y nos llegaba hasta cubierta el eco lejano de la verbena. Mejor así. Leer crónica.

0 comentarios: