sábado, noviembre 05, 2011

Joaquín Pérez Azaústre

Viernes de La Latina
Pienso ahora en los viernes de La Latina. En cómo una reunión de amigos puede convertirse en la familia, en ese extraño nudo parental que te acoge y te abraza. Se habla mucho de los domingos de La Latina, en Madrid, porque son estupendos: el mercadeo del Rastro, con su gesto ambulante de devenir cansado, de una antigüedad de las costumbres que hemos heredado y que no salva. Uno imagina el Rastro de Madrid andado por Machado y por Baroja, buscando libros de viejo que a ellos, entonces, les parecerían muy viejos, de esos escritores olvidados que quizá entonces ya comenzaban a estarlo, pero aún no lo sabían. Crónica completa aquí.

1 comentarios:

VeroniKa dijo...

Me gustan los domingos en madrid, en la latina, en los cafecitos y plazas.
Si, pero nunca encontré el lado bohemio que siempre espero econtrar.

saludos