viernes, junio 19, 2015

Carlos Salem

En torno al fuego

(En un lugar cercano,
dentro de poco tiempo,
si no lo evitamos.)


Es cierto, amor.
Es verdad, amigos
Hay que admitirlo entre compañeros
(e incluso si se trata de fugaces conocidos).
Es mi deber decirlo, ya que soy uno de los más viejos de la tribu.

Es inútil negarlo por más tiempo, hijos míos:
Nosotros fuimos los que cambiamos el cielo por este purgatorio de pasillos.
Los culpables de todo.
Los sindiós.
Los demagogos ingenuos malnacidos de los que os hablan
en el templo
cada tarde los sacerdotes del patrón.

Completo aquí.


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