María Guivernau

CORAZÓN 

Eso que tienes entre las manos, 
que se mueve 
a razón de sesenta latidos 
por minuto, 
que bombea vida
por cada vena
que recorre mi cuerpo.
Eso que contemplas,
acariciando sus cicatrices
en un intento de conocer
la historia que hay detrás,
chorreándote amor
entre los dedos.
Eso que encontraste
al desabrocharme el pecho,
después de confundirnos la piel
y hacernos éxtasis sobre el colchón,
después de recuperar el aliento
y clavarnos los ojos.
Eso, amor,
se llama corazón.