sábado, agosto 02, 2025

Zambayonny


 

Joaquín Lera

 AUTOEXILIO SIN FRONTERAS

Tengo insomnio.
Le canto nanas a la tristeza
para que duerma y sueñe bonito.
Parezco un búho.
Miro el espejo y me hipnotiza con disimulo.
¿Quién eres tú?
Sonambulito de arena fina y lluvia en los ojos.
Soy el desvelo.
Visto poemas, zanjo dilemas; tengo buen fondo.
Le cuento chistes a las farolas
y a las estrellas.
Hago preguntas que me responde la luna llena.
Me quedo en blanco cuando me besa.
Sintonizando con la armonía soy una bestia.
Tengo insomnio.
Le bailo al aire; vuelo cometas.
En mi refugio construyo nidos,
destilo flujos.
Con mi varita desnudo al cielo
y el me hace trucos.
¿De qué vas tú?
Caramelito que endulza mi alma
cuando estoy flojo.
Voy de consuelo.
Descubro velos, limo asperezas;
acuño asombros.
Me como al coco.
Tiendo corcheas de lino y seda
en la azotea.
Soy mar en calma, sireno en paro
escanciando estelas.
Equilibrista de paso sembrando huellas.
Sintonizando con la utopía soy una fiera.
Tengo insomnio.
En vez de píldoras abrazo el lienzo de mis ojeras.
Así concilio este autoexilio sin fronteras.



La Mare

 

Balta Cano


 

Félix Maraña

 Gloria de Soria

Porque Soria está que arde,
y la poesía hierve,
para cualquiera que observe
que poesía y memoria
es lo que pone en la gloria
a la ciudad de Machado.
Una gloria que le ha dado
don Antonio a la ciudad.
Una gloria de verdad,
de un poeta enamorado.
A la hora de entregar
y Machado se entregaba,
por eso murió sin nada,
y nos dio para heredar,
poesía para arar
nuevos Campos de Castilla.
Versos pura maravilla,
declaraciones de amor.
No hay un poeta mayor
ni lírica más sencilla.
Así presume esta villa
y lo canta con esmero,
mientras invariable el Duero,
sobre su base de arcilla
discurre de orilla a orilla,
espantando la mortaja.
¿Cómo es que ya nadie baja
a recoger tus estrofas?
¿Cómo discurren las hojas
que el otoño resquebraja?



Los Caballeros de la Quema

 

Tato López


 

Rafa Mora

 PUENTES

La sordidez del mundo y su espejismo.
El espejo,
su dualidad
y esta ceguera emocional no transitoria.
Y a lo lejos, siempre
en el horizonte,
el mar y la vida.
Así construyo yo mis puentes,
con barro de tristeza y luz esperanzada.
Feliz noche



Silvina Moreno

 

Miguel Campello


 

Daniel Divinsky

 Murió Daniel Divinsky, el señor de los libros

El creador de Ediciones de la Flor, la editorial que publicó a Mafalda, ocupa un lugar central en la historia cultural argentina. 

El señor de los libros, un editor tan curioso como afectuoso con los autores que publicó, murió a los 83 años. Daniel Divinsky ocupa un lugar central en la historia cultural argentina con Ediciones de la Flor, editorial que publicó Mafalda, de Quino, que llegó a tener tiradas iniciales de doscientos mil ejemplares, una cifra que hoy resulta increíble, pero que ilustra el fenómeno que generó la protagonista principal de la historieta. Rodolfo Walsh, John Berger, Griselda Gambaro, Umberto Eco, Vinicius de Moraes, José Lezama Lima, Rodolfo Fogwill, Martín Caparrós, Daniel Guebel, Roberto Fontanarrosa, Liniers, Rep, Caloi y Maitena, entre tantos otros, formaron parte de un catálogo ecléctico.

Divinsky, que nació el 1° de abril de 1942, tuvo una enfermedad renal que lo obligó a permanecer en cama. Las tías de ese niño de cinco años le enseñaron a leer y alentaron una precocidad excepcional porque rindió exámenes libres en la escuela y logró ingresar a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires con sólo quince años. A los veinte obtuvo el título de abogado con diploma de honor. Para él la carrera de derecho era una suerte de “vaciadero” de la gente sin vocación. El camino hacia la edición fue en paralelo con el ejercicio de la abogacía. El joven colaboró en una revista universitaria, después tuvo a su cargo la dirección de una colección del centro de estudiantes y conoció a Jorge Álvarez, un editor clave en los años 60.

Detrás del nombre del sello emblemático, hay una historia. En 1966 Divinsky junto a su socio Oscar Finkelberg y Álvarez decidieron incursionar en el mundo editorial. La escritora y periodista Pirí Lugones, la nieta del poeta Leopoldo Lugones, desaparecida durante la dictadura cívico militar, exclamó: “¡Flor de editorial quieren hacer!”. El primer libro de Ediciones de la Flor se publicó en 1967, la antología Buenos Aires, de la fundación a la angustia, con relatos de Julio Cortázar, Rodolfo Walsh y David Viñas. En 1970 se sumó Ana Maria “Kuki” Miler a la editorial, el mismo año en que se publicó la primera historieta de Mafalda. 

Los dos editores “Kuki” y Daniel estuvieron presos, a disposición del Poder Ejecutivo, un poco más de cuatro meses, durante la dictadura cívico militar, por la publicación del libro Cinco dedos, de la colección Libros para niños de Berlín. La tapa del libro, con un puño en alto, fue interpretada como “subversiva”. Otro libro prohibido de Ediciones de la Flor fue Ganarse la muerte, de Griselda Gambaro. Nota aquí.



El Roto

 


viernes, agosto 01, 2025

Joaquín Carbonell

 

Bar La Academia

 Cafetines de Buenos Aires: el bar La Academia mudó sus juegos y sus fantasmas al local de un restaurante histórico

Fue inaugurado en 1930 sobre la avenida Callao. Este año cambió de dirección. Ahora ocupa el local que dejó libre el mítico Pippo sobre la calle Montevideo, en el centro porteño. La historia de los dueños ligados a la bailanta.

En anteriores relatos mencioné la cantidad de cafés y bares que abrieron en 1930. Todos muy próximos y aún en funciones: Los Galgos, Almacén Lavalle, La Giralda y La Academia. Hoy vengo por este último. Para contar su historia, dar cuenta de su reciente mudanza y, no voy a negarlo, saber de Borges.

El Bar La Academia no es ni será el primer café que cambia de domicilio. Entre los que siguen abiertos podemos nombrar al Gran Café Tortoni, Los 36 Billares y el Bárbaro. La Academia funcionó durante 95 años en Callao 368. No obtuve datos sobre quiénes fueron los socios fundadores. Sí que su denominación respondió a la proximidad de escuelas y casas de altos estudios en la zona. La otra certeza es que, para 1976, Luis López, un inmigrante oriundo de Lugo, terminó de comprar al grupo societario la totalidad del fondo de comercio. Me detengo para poner el acento en las dos fechas mencionadas. Dan cuenta de coraje, desafío histórico e instinto de supervivencia de una sociedad. El Bar La Academia se fundó en 1930. Y la última familia dueña lo compró en 1976. Sin más.

La mudanza de un clásico

Hoy La Academia se mudó a Montevideo 341, el lugar que hasta la pandemia ocupó el restaurante Pippo. La visité para charlar con Roberto López, su dueño. Roberto y Sebastián López son hijo y nieto respectivamente de Luis López, el gallego oriundo de Lugo que llegó a Buenos Aires en 1946 para emplearse en gastronomía y terminó adquiriendo todos los puntitos del bar. Antes de la compra, don Luis fue dueño de Karim y Gong. También tuvo dos bailantas y fue uno de los primeros que confió en Rodrigo y le dio la oportunidad de cantar con su movida cuartetera.

La familia López viene de una tradición de largas jornadas de trabajo de sol a sol, más todas sus noches. Le pregunté a Roberto los motivos de la mudanza. La respuesta tuvo sus ramificaciones. En primer lugar, porque se venció el contrato de alquiler y los propietarios del local de Callao le exigieron, a su cliente de cincuenta años de relación, un aumento desconsiderado. También es cierto que la afluencia de público a La Academia de Callao había decaído mucho y, como consecuencia, era un riesgo muy alto comprometerse a cumplir con las nuevas condiciones contractuales. Nota aquí.






Paco Cifuentes & Tontxu Ipiña


 

Carlos Recio

 

Ramón Serrano

 CANTO DEL SILENCIO

¡Qué lejos quedaron los cencerros!
¡Qué lejos el vuelo de las campanas
la rueda de carro
el vigoroso bosque de silencio!
¿dónde están las blancas velas de lo cierto?
ahí están las acacias de enfrente
aguardan acompañarme donde las cruces oxidadas sin tiempo
los enraizados pinos siembran espantos en vez de anhelos
el mar es una eternidad de gotas
el celaje es el sueño de un pintor de soledades
donde la fuente mana para nadie
como los trinos del jilguero
cantan para el absurdo silencio
no esperéis al invitado
Godot está entretenido jugando a los dados
allí donde el silencio es fuego y frío
y el espacio es absoluto
oscuro silencio de desasosiegos.



Yoly Saa


 

Babasónicos

 

Félix Maraña

 Las arrecogidas de Santa María Egipciaca

Estas monjas que caminan,
ex monjas en procesión,
quieren lograr el perdón
ahora que las examinan
los jueces y no escatiman
lloriqueos efectivos
buscando curas festivos,
que les procuren la meta,
seguir cabreando a Izeta
por este y otros motivos.
Mié usté, señoa juez,
nosotras sólo queremos
que nos den lo que tenemos,
por cuantos rezos y prez,
por nuestra santa vejez
hemos elevado al cielo.
Algo de mimo y consuelo
para seguir trajinando,
rogando y el mazo dando,
como decía el abuelo.
Con la conciencia tranquila
van hacia el patibulario,
rezando acaso el rosario
y oraciones de concilia,
como si fuera vigilia,
para que sintamos pena.
Van a la última cena
previa a la condenación,
pues no merecen perdón
sino una dura condena.
Santa María Egipciaca,
ermitaño del desierto
intervendrá en el entuerto,
pues de su fervor destaca
una virtud elegiaca,
acogedora y sincera.
Casquivana en su primera
juventud se arrepintió,
dejó el pecado y vivió
ejerciendo de enfermera.



Fito Mansilla


 

Marta Soto

 

Tute


 

jueves, julio 31, 2025

Rodolfo Serrano

 Volver al pueblo, a Villamanta

A Iñaki Auzmendi, que con sus
canciones reivindica
los valores de ser de pueblo
Siempre quiero volver a aquellos años
felices de la infancia. Cuando el mundo
era una escuela y juegos en la plaza,
era risa de niños en la tarde,
paraíso feliz de cielos limpios.
Los cerros a lo lejos, esos días
de arroyos y de huertas, y la siesta
de agosto bajo el chozo, y el sonido
de cangilones en la noria vieja,
ese frescor del agua en los canteros.
Las meriendas de aceite y pan benditos.
Y todo por hacer: andar a nidos,
afilar el rejón de la peonza,
pedir a padre que hiciera aquella espada
perfecta de madera. Los inviernos.
La rebusca de leña en El Vedao,
los cuentos de difuntos a la lumbre,
sabañones curados con orín,
pantalón con culeras, el maestro,
Don Dámaso con su vara de fresno.
Los amigos, mis primos, mis hermanos,
las peleas por nada. El Tío Pavana,
sus cigarros de anís y aquellas bolas
de caramelo, siempre inalcanzables.
El rosario, la iglesia, oscura y fría.
Y ese golpe tan dulce del deseo,
cuando las niñas, de pronto, sin saberlo,
no querían jugar ya jugar con nosotros
y pasaban muy serias con sus madres
camino de la Iglesia los domingos.
Esa Arcadia feliz, la casa y el sobrao,
la estación y aquel tren de carbonilla,
el reloj de la plaza, las moreras,
la ermita, allá, a lo lejos, el cuartel
de la Guardia Civil y de su miedo.
Hoy cuando todo lo he perdido,
y toda mi riqueza es algún verso,
cuando nada hace ya sangrar mi herida,
quiero volver al pueblo y pasearme
como un niño que aún vive por sus calles.
(Y luego detenerme ante mi casa.
Y morirme abrazado a los recuerdo).
Foto de Raul Cancio.



Liuba María Hevia & Juan Carlos Baglietto

 

Mara Barros


 

Joan Miró

 Palma salda su deuda con Miró con una gigantesca exposición repartida en cuatro escenarios

La última muestra del artista barcelonés en la capital balear había sido en 1978. Ahora su nieto espera que por fin se conozca la obra de un “rebelde con causa que nunca se dio por vencido”.

Por sorprendente que pueda parecer, la última exposición que Palma dedicó a Joan Miró fue en 1978. En la Llotja de Guillem Sagrera y en el Casal Solleric se mostraron 75 cuadros, valorados entonces en 2.000 millones de pesetas, que contaron con la vigilancia permanente de 10 agentes de seguridad. Desde entonces solo hubo silencio por parte de la ciudad en la que el genial y mundialmente reconocido artista vivió desde 1956 hasta su muerte, en la Navidad de 1983.

Nacido en Barcelona, en 1893, su conexión con Mallorca arrancó de niño, cuando pasaba los veranos en la casa de los abuelos. A poco de cumplir 36 años se casó con la mallorquina Pilar Juncosa y tuvieron una hija, Dolors. En Mallorca encontró además un espacio de creación y refugio perfectos, especialmente en el taller diseñado por su amigo Josep Lluís Sert.

Para compensar tantos años de olvido ante un artista generoso como pocos, todas las instituciones baleares se han implicado en la exposición Paysage Miró, que se abre al público este jueves en cuatro sedes: Es Baluard, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca, Casal Solleric y La Llotja, todas en Palma. Una colaboración especial han tenido Joan Punyet Miró, nieto del artista y cabeza visible que gestiona su legado —que se llama Successió Miró—, y el Museo Reina Sofía, que ha prestado nada menos que 53 obras de las 117 que se exhiben junto al abundante material fotográfico y documental extraído de sus archivos. La muestra permanecerá abierta hasta después de noviembre, aunque cada sede tiene una fecha propia de clausura.

No hay un orden cronológico que aconseje el recorrido que conviene seguir por los diferentes espacios que conforman la exposición. Cada cual traza su recorrido personal en función de su gusto y tiempo. Pero hay un acuerdo entre los comisarios según el cual convendría empezar por La guspira màgica (Los chispazos mágicos), en la Fundación Pilar i Joan Miró, comisariada por su directora, Antonia María Perelló, y Patricia Juncosa, conservadora de la colección.

Aquí todo arranca con la versión escultórica en bronce de la algarroba que siempre llevaba Miró en su bolsillo a modo de amuleto. Cuando viajaba la protegía en un sobre dentro de la maleta y después caminaba con ella en el bolsillo de la chaqueta. De los paseos por el campo y junto a las playas, volvía siempre con algún tesoro: un esqueleto de caracola, un sarmiento, un trozo de rama de pino, unas plumas de ave. Cada uno de estos objetos solía ser depositado en el taller y, en el momento más inesperado, lanzaban un chispazo que desencadenaba la creación artística. Nota aquí.






Clara Alvarado

 

Miguel Ángel Yusta


 

Rafa Mora

 MORIR DE AMOR

Morir de amor, jamás.
Sólo vivir.
Remojar lo imprescindible el dolor.
Secarlo al sol de la vida.
Guardar el luto necesario,
sin perder de vista la luz del horizonte.
Sin dramas literarios,
sin metrajes de lágrima exacerbada,
sin ecos que ululen, en la noche, sobre la herida.
Sin el miedo acechando en la recámara.
Morir de amor, jamás.
Sólo vivir.
Porque la vida,
es ya una hermosa batalla de amor.



Yami Safdie

 

Salvador Amor


 

Risas y Abrazos

 Las Abuelas de Plaza de Mayo invitan al festival "Risas y abrazos"

El encuentro multidisciplinario incluirá música, teatro, cine y arte, y se desarrollará este jueves y viernes. Una buena salida para cerrar las vacaciones de invierno. 

Las Abuelas de Plaza de Mayo invitan a cerrar las vacaciones de invierno con la novena edición del festival multidiscipliario "Risas y abrazos". Serán dos jornadas (jueves y viernes) de arte, música, teatro y cine con entrada gratuita en la Casa por la Identidad del Espacio Memoria y Derechos Humanos (exEsma). La actividad es parte de una nutrida agenda que distintos organismos ofrecen por el receso invernal en el predio (ver aparte), en un momento en que se siente el desmantelamiento del Conti.

"El festival fue una forma que encontramos de difundir la Casa por la Identidad en las vacaciones de invierno. Es un lugar donde se cuenta la historia de Abuelas y el derecho a la identidad, y nuestra principal fuente de difusión son los visitantes que vienen sueltos y las escuelas, tanto primarias como secundarias. En vacaciones de invierno empezamos a tener un flujo distinto de público, de otras provincias y, en otros momentos, extranjero. El festival es para difundir la temática de Abuelas a los niños que vengan acompañados por sus padres", explica a Página/12 Paula Sansone, coordinadora de la Casa.

Sobre el contexto, expresa: "Estamos en una época adversa, pero hay una gran cantidad de la población que apoya las políticas de memoria, verdad y justicia, que quiere que continúen, que las considera logros que nos atañen a todos los ciudadanos. Creo que eso es importante y es algo que tenemos que sostener". El encuentro permite "transmitir la búsqueda de Abuelas" en un marco muy difícil, también, para los organismos de derechos humanos que funcionan en el excentro clandestino de detención. "El Espacio Memoria tiene menos trabajadores, menos público, menos oferta cultural. Estamos tratando de sostenerlo gracias al compromiso de los trabajadores del Ente Público y de los que estamos en los organismos de derechos humanos, y por supuesto de los artistas y de la sociedad que nos acompaña", agrega Sansone.

"Risas y abrazos" comienza este jueves a las 14.30 con un espectáculo musical y teatral de Las hermanas misterio, Canciones para perder el tiempo, una aventura sobre un juego de azar que las llevará "por agujeros negros, desconocidas dimensiones y laberintos musicales", dice la sinopsis. A las 15.30, la artista plástica Estrellita Caracol ofrecerá un taller de collage colectivo titulado "Abuelas que vuelan". Es una invitación a armar un mural de papel para homenajear la lucha y visibilizar la búsqueda de los Nietos y Nietas. Para cerrar la jornada, a las 17.30, habrá una función de cine por la identidad para niños y niñas, con la proyección de Anina, de Alfredo Soderguit Barboza, película uruguaya multipremiada. 

El viernes las actividades estarán enfocadas en las y los más pequeños. A las 15 Anda Calabaza presentará su taller lúdico musical “Entre las hojas que cantan”, pensado para niños y niñas de cero a siete años acompañados por sus familias. Se trata de un espacio de encuentro para compartir canciones, bailes, orquestas de instrumentos y cuentos; "una invitación a compartir la escucha, la exploración y el juego a través del intercambio". Luego, a las 17, Los Rockan presentarán En el mundo de la ternura, show con canciones de María Elena Walsh y temas propios que convoca a "pasear por paisajes llenos de naturaleza, números, animales, encuentros y barriletes de colores".

Con "acompañamiento" del Banco Provincia, todo ocurrirá en Avenida del Libertador 8151. Durante ambas jornadas habrá, además, un puesto con remeras de Abuelas para niños, niñas y adultos, y con otras ofertas que contribuyen a sostener las tareas de la institución. Además, quienes quieran sumarse como donantes de la asociación podrán hacerlo ahí mismo.

"Las Abuelas siempre han utilizado herramientas culturales para difundir su lucha. Las usamos para poder llegar a la mayor cantidad de personas posible", dice Sansone, quien agradece la "solidaridad de los artistas", sin cuyo "compromiso" el evento no podría realizarse. "Es un festival que hacemos sin recursos económicos y en estos momentos es una forma para que Abuelas pueda, aparte de difundir su lucha, contarle a la sociedad la situación que estamos atravesando con un gobierno que le cortó todos los recursos a la asociación. También es una forma de seguir difundiendo la búsqueda porque otra de las cosas que pasó con los recortes es que no hay canales oficiales donde difundir que en Argentina aún faltan por encontrar 300 Nietos y Nietas.". Nota aquí.



Edgar Oceransky

 

Cruzando el Charco


 

Félix Maraña

 Morir por inanición

Los niños de Palestina
se mueren de inanición,
USA no tiene perdón,
Israel los elimina,
Europa, monja ursulina,
carece de autoridad,
carece de humanidad
y carece de empatía,
lo que necesitaría,
sentir solidaridad.
No han salido de la cuna,
que tienen cerca del suelo,
y carecen de consuelo,
de esperanza, con hambruna,
tienen el sol y la luna,
un enemigo bifronte,
sin una fuerza que afronte
mejorado porvenir.
No han empezado a vivir
y carecen de horizonte.
¿Y qué hacen los ciudadanos,
los de los países ricos,
mientras saltan como añicos,
mujeres, niños y ancianos?
¿Qué hacen los demás humanos
que ostentan tal condición?
¿Qué hacen los de la nación
que dicen ser elegidos
de su dios si los gemidos
no merecen su atención?



El Roto

 


miércoles, julio 30, 2025

Los Fabulosos Cadillacs

 

Mara Barros

 Mara Barros, la voz inseparable de Joaquín Sabina, llega a Buenos Aires con un show íntimo

La cantante andaluza se presentará en Bebop Club el sábado 2 y domingo 3 de agosto, con un espectáculo que recorre su historia musical y revela las canciones que marcaron su vida.

La voz de Mara Barros ha acompañado a Joaquín Sabina en cada escenario internacional desde 2009, y hoy sigue siendo parte esencial de su gira de despedida, Hola y adiós. Este vínculo artístico, forjado a lo largo de más de una década, ha consolidado a Barros como una figura imprescindible en la música española contemporánea.

Como tal, la artista andaluza se presentará en Bebop Club el sábado 2 (a las 20 y 22.30 hs.) y el domingo 3 de agosto (a las 19 y 21.30 hs.). Será un recorrido musical que abarca los tres discos de la cantante y una selección de temas que conforman su banda sonora personal. Entre ellos, no faltarán las composiciones del artista que, según sus propias palabras, “le cambió la vida”.

Nacida el 27 de septiembre de 1980 en Huelva, España, Mara Barros creció en un entorno donde la música y la danza eran parte del día a día. Su padre, José Barros, cantante destacado en las décadas del 60 y 70, y su madre, Isabel, le transmitieron desde la infancia el amor por el arte. Esta herencia familiar se tradujo en una formación artística integral: Barros se sumergió en la danza clásica, el flamenco, la danza contemporánea y la española, lo que la llevó a formar parte de la compañía de ballet de Concha Márquez Piquer y a presentarse en escenarios internacionales.

A pesar de su versatilidad en la danza, fue el canto el que terminó por definir su vocación. Su paso por la Coral Santa María de La Rábida y sus primeras giras como cantante de orquesta por España marcaron el inicio de una carrera que pronto daría un salto decisivo. En 2002, la televisión se convirtió en el trampolín que necesitaba: tras participar en los castings del concurso Popstars, Todo por un sueño, Barros no solo llegó a la final, sino que conquistó al público y obtuvo un contrato discográfico con una multinacional. Así nació su primer álbum como solista, Dímelo tú, con la participación de figuras como Pancho Céspedes y Paolo Vallesi.

La energía y el carisma de Mara Barros la llevaron también al teatro musical, donde brilló en producciones como Hoy no me puedo levantar y Enamorados anónimos, dejando una huella indeleble en la Gran Vía madrileña. Su talento actoral se extendió a los cortometrajes y a colaboraciones con artistas de renombre, entre ellos Camilo Sesto.

El año 2009 marcó un antes y un después en su carrera. Desde entonces, su voz se ha convertido en un elemento esencial en la banda de Joaquín Sabina, acompañándolo en giras emblemáticas como Vinagre y rosas, 500 noches para una crisis, Lo niego todo, Contra todo pronóstico, Dos pájaros contraatacan y La orquesta del Titanic (junto a Joan Manuel Serrat). Nota aquí.



Mr.Kilombo


 

Silvina Moreno

 

Hugo Fattoruso

 "El Barrio Sur propone un maridaje sonoro"

El legendario músico uruguayo se presentará en Bebop junto a un quinteto que desgrana un repertorio de "Candombes clásicos y contemporáneos", recreando una mística inoxidable.

“La peor etapa de mi vida será cuando no pueda tocar más”, dictamina en firme don Hugo Fattoruso, que lejos parece estar de ese estadio. Viene hace poco –fines de junio- de cumplir 82 años, sin que ello haga mella en su devenir natural: el de tocar. El futuro cercano que refrenda lo dicho será durante una cuádruple fecha (viernes 15 y sábado 16 de agosto, a las 20 y 22.30 de cada noche) en Bebop (Uriarte 1658), acompañado esta vez por el Quinteto Barrio Sur que completa parte de la familia Silva (Mathías en Tambor Piano, Guillermo en Tambor Chico, y Wellington en Tambor Repique), más la percusionista Albana Barrocas, que también canta. 

“Lo que nuestro Quinteto expone son Candombes clásicos y contemporáneos: Candombes propios y también versionamos diferentes compositores”, le cuenta el Shaker mágico a Página/12, remarcando la mayúscula para el género y pensando, entre otros, en Pedro Ferreira, Romeo Gavioli y el enorme Eduardo Mateo, los músicos versionados por esta agrupación originada promediando la década pasada. Justamente con la intención de recrear la mística de la música uruguaya que hace honor al barrio Sur, ese rival y hermano de Palermo.

-Se le dice “Candombe World Temátika” a lo que hace el quinteto, Hugo. ¿Acordás con la definición?

-(risas) Bueno, en realidad, si me permiten, “world” y “temática” son rótulos que tal vez se usen hoy día para estar a tono. Aunque por supuesto tiene que aparecer el Candombe, también.

-A propósito ¿cómo te llevás en general con los rótulos que se le ponen a la música, vos que ya tenés un trayecto de más de seis décadas, y por supuesto has pasado por un montón de etapas?

-Los rótulos también son parte de la información y del mercado que manejan los sellos discográficos. Tal vez sea como una mano de pintura fresca para remozar. Dicho en criollo-rioplatense, lo que Barrio Sur propone es un maridaje sonoro, fuertemente percusivo, hecho de candombes clásicos, contemporáneos y vanguardistas, vestidos con toques electrónicos. Nota aquí.