miércoles, abril 25, 2018

Carlos Salem

A veces
los sueños no alcanzan
y por eso los escribo.
A veces
envidio a mis personajes
porque ellos tienen un dios
al que culpar de sus errores.
A veces
despierto y no quiero
porque ya sé
lo que no voy a ver.
A veces
desayuno corrigiendo
mis novelas
porque a mí
no me puedo corregir.
A veces
lloro café.
(de mi libro SOLAMENTE MUERO LOS DOMINGOS
editado por @muevetulengua)


0 comentarios: