domingo, abril 05, 2020

Luis Mendo y Bernardo Fuster

Querido Eduardo

Todo empezó hace aproximadamente cuarenta años cuando nos pediste que te acompañáramos en tus actuaciones. Eras el hermano mayor de los músicos y amigos que hemos tenido la suerte de estar a tu lado durante tanto tiempo.
Juntos, Aute y Suburbano formamos un grupo único. Más que una banda acompañando al artista, éramos una gran familia, un grupo de amigos y amigas, compañeros y compañeras que se subían al escenario para disfrutar y hacer disfrutar a la gente que venía a vernos. Todo esto fue posible gracias a tu personalidad, al cariño y a la solidaridad que generabas en el día a día. Eras un maestro sin querer serlo, sin presumir nunca de ello y eras humilde sin saberlo. Todas las personas hemos aprendido lo que solo se enseña cuando el compañerismo y la complicidad se convierten en el sentimiento común. Hemos reído en los viajes, en los camerinos, hemos vivido y disfrutado contigo durante un tiempo que ha marcado nuestras vidas. También contigo los malos tragos eran pasajeros, sabías vencer como nadie el desaliento y siempre al final se imponía el ánimo, el buen humor, la risa como un acompañante más. Nota aquí.

0 comentarios: