SÓLO FUE LA PRIMERA
Fue la primera
y estropeó la porcelana
y las cortinas de seda
la primera de golpe y despecho
botella entera
del licor más fuerte y amargo
sabor a lengua de trapo
y llanto de terciopelo negro
largo como largas sus piernas
contaba yo mis quince años
ella ya flor abierta
de dulce primavera
en la azotea de la gloria
me despeché como un cabrón cualquiera
se la llevó su primo
a mí me llevaron a cuestas
por todo el valle de lágrimas
mi madre un café amargo
cuán largas eran sus piernas
caricias de nana pañales
dulces manos de seda
el corazón lacerado
en el árbol nuestras iniciales puestas
durante días no pude olvidarla
en un rincón de la casa
escondía de noche mi pena
mi amor propio chatarra oxidada
después otra cosecha
los dos primos años más tarde
primero por el altar se pasaron
luego por el juzgado de ofensas
con una copa en la mano
yo brindé por la reparación de la afrenta
fue en la azotea de una casa
sobre la plaza de mi adolescencia
aprendí a lamer las heridas
que el viento del amor enloquecido
produce en un cuerpo virgen
antes que el carbón sea brasa
en la barbacoa de carne fresca.
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