Chile en mi memoria
A mi hijo Ismael, que me quiere llevar a Chile
Me dices que será pronto, muy pronto.
el comienzo y la luz de los veranos.
Me llevarás entonces a esa tierra
tan soñada, la tierra de los versos,
de todas las canciones que amé tanto.
Y juntos pisaremos esas calles,
esas que imaginé, cuando la vida
era un fugaz relámpago dorado.
Y allí mi corazón, aquel que un día
lloró por las ausencias y la sangre,
se rendirá, cansado, ante sus tumbas.
Reviviré feliz y retoñado,
recordaré los nombres que estuvieron
galopando mi sangre y mi memoria.
Los Víctor, Salvador y Violeta,
los Pablo, Nicanor, Gabriela y tantos
que ampararon mi noche oscura y fría.
Es un aire feliz el que me llega,
agita mi camisa, me revuelve
el pecho a bocanadas de esperanza.
Y sueño ahora con Chile. Ni siquiera
sé si mi corazón, débil y frágil,
podrá llevarme hasta la tierra prometida.
Y cuando llegue junio, cuando llegue,
no me importará nada. Estará el viaje
a esa Ítaca que vive ya en mi alma.
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