lunes, julio 08, 2024

Enrique Bunbury

 Bunbury despide a lo grande la Romareda

El artista cierra su gira de conciertos en el histórico estadio de su ciudad, Zaragoza, que este lunes será demolido.

Enrique Bunbury, el extranjero y, sin embargo, profeta en su tierra, marcó su último gol en la Romareda este sábado, con un concierto que arrebató a cerca de 30.000 personas. Un punto final para su gira y también para el estadio zaragozano que, a partir de este lunes, empezará ser demolido para construir un nuevo campo de fútbol.

“¿Dónde mejor para cerrar estos 11 shows únicos que en la ciudad inmortal?”, se preguntaba sobre el concierto del sábado noche en Zaragoza un Bunbury visiblemente feliz de estar en casa y con casi lleno total frente al escenario. “Qué inmenso placer estar aquí, sabiendo que este lugar no va a ser el mismo a partir del lunes”, dijo tras cantar su Hombre de acción (Posible, 2020) y despertar, ya casi desde el primer título, Nuestros mundos no obedecen a los mapas (Greta Garbo, 2023), el furor y el fervor de su parroquia.

Bunbury es el mejor, su voz rompe barreras, y las letras de sus canciones me transportan a otro lugar”, confesaba Meritxell, que ha venido desde Cornellá, a ver el concierto. O Raquel, desde Córdoba, y César, de Logroño, que siguen al artista desde principios de los noventa y entonan, sin complejos, una de las canciones. Desde más lejos, seguidores de Colombia y de México, que repiten concierto tras verlo ya en el Wizink de Madrid, pero con el plus de que Zaragoza es la cuna del artista. “Para nosotros es un sueño verlo en su tierra natal”, explicaban, “y en una gira tan especial para él como es esta, es un lujo ver a un Enrique entregado y feliz”.

Bunbury llegó a Zaragoza con el viento a favor. O para ser precisos, con el cierzo, que sopló helador en una noche que, pese al descenso de la temperatura tras las tormentas de primera hora de la tarde, no se enfriaron los ánimos y la emoción del público. El cantante interpretó lo álgido del repertorio, con temas como Apuesta por el Rock and Roll, versión bunburiana de los desaparecidos zaragozanos Más Birras, ahora de actualidad gracias a laureada película La estrella azul, de Javier Macipe, que desató la complicidad maña, o como cuando comenzaron los primeros acordes de El extranjero, coreada por todos. También sonó la ya casi reliquia Entre dos tierras de su etapa en Héroes del Silencio, un regalo inesperado que no suele aparecer en su repertorio desde que navega en solitario. Y lo demás, no por repetido, ni ya cantado (el artista siguió exactamente el mismo guion que en los shows anteriores) el repertorio dejó de emocionar. La Romareda vivió su gran y última noche, como si el Real Zaragoza hubiera subido a Primera. Nota aquí.






0 comentarios: