ARCO ÍRIS
Pulula la nostalgia en el limbo.
Memoria y olvido son amantes.
Pero no están solos.
El aire y la nube.
El agua y la roca.
La playa y la arena.
La fruta y el bosque.
La escarcha y el musgo.
El arpa y la lira.
El verso y el labio.
La pluma y la tinta.
El fondo y la orilla.
El deseo y el gozo.
El vino y la uva.
El día y la noche.
El sol y la luna.
El pastel y la guinda.
El amor es un pez en el agua con muchos colores.
El manantial que late y desemboca en el río que tapa las bocas al odio.
El amor no sabe de letanías.
Está en todas partes.
Duerme y sueña.
Ríe y llora.
Acierta y se equivoca.
Como tú y como yo.
Pero no se rinde.
Siente, salta, juega, apuesta.
Acuna a la tristeza.
Silba con las aves.
Baila con las hojas.
El amor tiene frío y calor.
Lengua y saliva.
Azúcar y sal.
Sube y baja.
Es bailarín y talismán.
Trampolín y fluido.
Dice hola y adiós.
Es visible e invisible.
También tiene pesadillas y
melancolía… pero no se cataloga.
No se clasifica
en buenos y malos.
Altos y bajos.
Negros o blancos.
Melenudos o calvos.
Gordos o flacos.
Pobres o ricos.
Bobos o listos.
Con tacón o descalzos.
El amor no necesita galones.
Ni siquiera vacaciones.
Bueno… una escapadita
a un lugar de ensueño le hace brillar.
O al pueblo más aldea.
Conviene.
La imaginación también viaja.
Idilio: ¡Qué bonita palabra!
De fiesta o en calma.
Desnudo o en pijama.
En el suelo o en la cama.
En el tronco o en la rama.
Me estoy saliendo del guion.
¡Pero… qué guion ni qué de qué!
El amor no renuncia.
No te da la espalda.
Se nota. Se palpa. Se abraza.
Tiembla, se eriza. Cicatriza.
Es ciego pero lo ve todo.
El amor no tiene prisión.
No se adoctrina.
No se fuerza. Se esfuerza.
No es una leyenda.
Es lo más cercano al paraíso.
Al arcoíris.
Al aljibe del cielo.
No tiene fronteras.
No sabe de muros o centinelas.
Sana, cura, ayuda.
Lame, acaricia. Suda.
Acompaña y se ausenta.
El amor es la esencia.
Abrir la ventana al amor
es cerrar la puerta al miedo.
Es el almíbar del universo.
Vela y velero. Llama y aguacero.
Regocijo. Camino. Muelle. Asiento. Respeto. Semilla. Primavera e invierno.
Eslabón. Sedal. Templo. Incienso.
Principio y fin de todo lo que vibra.
No se culpa. Renace. Es el regalo.
La luz. La meta. El relato.
El amor lo tiene claro.
De mi no se libra.
Es mi autorretrato.
¿Y el tuyo?
El eco responde.
El mío es el árbol sagrado
donde no hay esclavos.
Siempre está enamorado.
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