"Protesta habrá siempre, está en nuestro ADN"
El dúo está llegando -con intervalos- a sus 60 años de existencia. Va a presentar un espectáculo "Para que cantemos juntos", que incluye clásicos y temas nuevos, entre estos últimos "El piquetero". Las últimas canciones formarán parte de un disco y serán subidas el año próximo a las plataformas digitales. "Cantar juntos es un rito muy saludable en este tiempo de excesiva individualidad.”
En 1969, cuando Los Cronopios deviene en el dúo Pedro y Pablo, Miguel Cantilo y Jorge Durietz –los dos que quedaron del trío que completaba Guillermo Cerviño- se despachan con la grabación de dos simples premonitorios. El primero contiene “Los caminos que no sigue nadie”, y un tema de impronta aporteñada destinado a la eternidad: “Yo vivo en esta ciudad”. El que le sigue, redobla la apuesta a través de un par de piezas con olor a Cordobazo: “Los perros homicidas” –que en un principio se llamó “Los perros policías”- y “La marcha de la bronca”, inspirada en “Rainy Day Woman”, gema de Bob Dylan. Bien. Retomar este pasaje clave del origen del dúo, hoy y acá, tiene sentido no por un capricho de la nostalgia, ni por cosa de efeméride, sino por otros dos motivos.
Uno es que el dúo, que -discontinuos pasajes entremedio incluidos- está llegando a sus 60 años de existencia, desempolvará algunas de aquellas canciones primigenias en el show que dará el viernes 25 de octubre a las 21 en el ND Teatro (Paraguay 918). Y el otro, que varias de las canciones que Pedro y Pablo estrenará en vivo junto a Sufián y Anael Cantilo -los gemelos de Miguel- en teclado y guitarra, y bajo respectivamente, más Rodrigo Genni en batería, están siendo publicadas de la misma manera que aquellas: en simples. “Ya grabamos la mitad del disco que tenemos pensado publicar el próximo año, y lo vamos a ir subiendo de a uno a las plataformas digitales”, informa Cantilo, justamente posado en Para que cantemos juntos, el trabajo que se convertirá en el decimotercero de la historia del dúo. “A diferencia de todos los demás, es probable que éste no lo saquemos en soporte físico, porque cada vez es menor la porción de público que tiene dónde reproducirlos”, explica el cantautor.
Dos de esos temas ya están publicados en las redes. Uno se llama “Puede ser”, y el otro -el más sintomático- “El piquetero”, cuya letra remite al tono social y comprometido que Cantilo imprimía con supina claridad a muchas de sus canciones iniciáticas. “Yo me pongo en tu camino y no te dejo caminar / estoy harto del destino / que me quieren embocar / soy un despedido / no soy ilegal”, canta Miguel -y corea Jorge- en la primera estrofa, antes de la armónica. “Tu país amurallado / con guardián vigilador / con vidrios polarizados y blindado corazón / no es un país sano / es un polvorín y los ciudadanos somos un botín”, siguen. “Este tema surgió hace pocos años, durante la era macrista, con la intención de meterse en la piel y el sentir de estos manifestantes tan nuestros, pero a la vez tan característicos de la injusticia del sistema capitalista en todo el mundo”, desarrolla su autor, recién llegado de Madrid, donde reside actualmente. “Lo digo, porque he visto en Europa el mismo desfile de tractores y maquinarias del agro interrumpiendo el tránsito de París, Madrid e inclusive de uno y otro lado de fronteras entre países del dudosamente denominado `primer mundo`”. Nota aquí.
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