Me dicen que cantando te marchaste,
que tu heroico final es un principio;
pues contaste la vida con acordes
Se queda tu canción donde es precisa,
continúa arraigando entre nosotros,
la guerrilla de tu verso no se acaba
y seguirá tu voz vibrando en todo.
Resiste tu guitarra en la trinchera
resonando, repleta de mañana,
y no pudo la muerte ni siquiera
lograr que su arpegio se apagara.
0 comentarios:
Publicar un comentario