Para Joaquín Sabina…
Degenerado y mujeriego , con cierto aire de faquir.
Anda arrastrando su esqueleto , por las entrañas de Madrid.
No sé qué tiene de rabino , cuando lo miro de perfil.
Amigo de causas perdidas , desde aquel mayo de Paris.
No tiene más filosofía , que el “ vive a tope hasta morir “.
Medio profeta, medio quinqui, el lumpen es su pedigrí.
Un tinto y una buena titi , le bastan para resistir.
Tirando a zurdo en sus ideas , por donde Escora Bakunin.
Dice que abajo las banderas y arriba la lluvia de abril.
0 comentarios:
Publicar un comentario