Rodolfo nos cuenta por Facebook
He terminado la novela de Natalia Junquera, “Nunca nos contamos lo que pasó”. Es más que una novela. Es una crónica dura -y, sin embargo, cargada de esperanza- de unos hechos que nunca debemos olvidar.
A traves de casi un reportaje de buen periodismo, Natalia cuenta el dolor y la tragedia de los vencidos en una guerra civil que, todavía, estremece nuestras almas. La tragedia de los vencidos, de los fusilados en los primeros meses de la guerra, y la tragedia de quienes sobrevivieron en el silencio y el terror de la victoria.
De su mano, vivimos el horror, el miedo, el remordimiento y la culpa de quienes fueron verdugos y víctimas de la locura que arrasó un pais y su gente. Con ella asistimos a la exhumación -y a la reparación- de los cuerpos olvidados, de los crímenes cometidos por el odio, la ideología o por avaricia o simple envidia.
Libros como éste deberian recomendarse como lectura en las escuelas. Para que no se olvide nunca, para que nunca se repita.
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