Pedro Pastor

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Me hago mayor, me hago niño,

me hago 30 veces mar

y llevo en el paladar

toneladas de cariño,

a la vida le hago un guiño,

le doy las gracias por tanto,

por los versos, por el canto,

porque quiero y soy querido

y porque lo he decidido

vivir hasta estar exhausto.

Que si número redondo,

que si salto de escalón,

que parecen un montón,

que son pocos en el fondo,

que dan susto, no me escondo,

que me alegro de cumplir

porque estar vivo es vivir

cada año como el último

pero que sea el penúltimo

que aún me quiero exprimir.

Treinta vueltas al dios sol

trescientas noventa lunas,

once mil noches en cunas

admirando el arrebol

otro año, sí, otro gol

que le encajo a la existencia

va posando la vivencia

y no menguan los deseos,

30 años como trofeos

esas son mis pertenencias.

Cumplir años, cumplir vidas,

sumar viajes y amistades,

sin importar las edades,

celebrando las heridas,

no hay metas y no hay salidas,

por eso cumplo en presente

y aunque el tiempo se presiente

cada vez más implacable

déjenme que aquí les hable

gracias, hoy, ayer y siempre.