El Faro

 En Parque Chas, bodegón tanguero de 94 años: milanesa XL y fideos hechos a mano, abundantes y a muy buen precio

El Faro es bar notable de la Ciudad de Buenos Aires.

Los viernes, es día de show de tango en vivo.

Una esquina que convoca a vecinos de cuatro barrios, por su ubicación estratégica en el punto donde se encuentran Villa Pueyrredón, Agronomía, Villa Urquiza y Parque Chas. Un bar que fue destacado como bar notable por mantener la estética y la mítica del lugar cuya apertura fue en 1931

Si bien no se mantuvo en manos de la familia originaria, todos los que lo manejaron supieron entregarlo antes de que las puertas se tengan que cerrar. Fue así que pasaron 94 años y el boliche sigue en pie y más vivo que nunca. Con platos de bodegón y shows de tango en vivo.

La cocina se destaca por sus precios económicos, abundantes platos, pero sobre todo, bien caseros. Entre ellos, la milanesa gratinada para compartir entre tres, con un colchón enorme de papas fritas. Cada día de la semana ofrece un plato fuera de carta para que los vecinos habitués puedan comer toda la semana recetas diferentes.

La historia de El Faro, el bar notable de Paque Chas

Los primeros dueños del bar fueron inmigrantes españoles, oriundos de Oviedo. Según el relato de los más legendarios clientes, el nombre se lo pusieron en honor a un faro del viejo continente. Según pudo recavar en la historia el actual dueño, Hugo Caballes, el fondo de comercio pasó por varias manos hasta que finalmente en 2007 llegó a él, quien comenzó alquilando hasta que finalmente les compró a los españoles la propiedad.

Corría el año 2010 cuando fueron destacados como Bar Notable de la Ciudad de Buenos Aires. Fue una sorpresa para Hugo ya que no lo esperaban, aunque sí lo merecían.

on esmero y mucho trabajo, se mantuvieron la fachada, las puertas y las ventanas. El mobiliario es antiguo pero no saben si estuvo desde el día uno ya que en sus inicios el local era un almacén de ramos generales.

Néstor Robledo, encargado del local, cuenta que los clientes más antiguos aseguran que El Faro solía ser parada de taxistas ya que mantenía un horario muy extendido y los trabajadores se acercaban a medianoche o a la madrugada a buscar un sándwich. Nota aquí.