Juan Gelman, profundamente herido
La nuestra es la verdad del sufrimiento,
declaraba Juan Gelman convencido,
sin rencor ni venganza, pero herido
hace temblar el nervio, el firmamento
desde la tierra informe al infinito.
Sólo quien padeció lo nunca escrito,
dañado en el puntal de la memoria,
pudo firmar esa declaratoria
porque el dolor mortal aún no ha prescrito.
0 comentarios:
Publicar un comentario