jueves, septiembre 04, 2025

Mateo Sujatovich

 Mateo Sujatovich: de probarse en el Real Madrid y cantar jingles a ser una estrella del rock argentino

En un nuevo episodio de Conversaciones, el cantante y líder de la banda habló en LA NACION sobre su presente artístico, el recuerdo del show eterno de Spinetta, la inteligencia artificial y la influencia del tango en la música argentina.

Mateo Sujatovich, más conocido por su proyecto musical Conociendo Rusia, no pudo –ni quiso– escapar del ‘mandato’ familiar (es hijo del músico y tecladista Leo Sujatovich y su abuela, “Pichona”, fue la profesora de piano de Charly García). Hizo jingles y música publicitaria, se desarrolló aquí y allá, pero la pasión lo acompaña desde siempre, inspirado por The Beatles, Luis Alberto Spinetta y García, entre tantos otros. Mientras prepara su próxima presentación en Buenos Aires, el 25 de octubre en el Movistar Arena, charla con Leo Rodríguez, conductor de La Nacion +Música 104.9, en esta nueva entrega del ciclo conversaciones.

- ¿Qué te trajo hasta acá?

- Son unos años dorados para mí, podría decir. Son una buena cantidad de años de haber comenzado a escribir canciones, hacer música, grabarla; tener la suerte de que me vaya muy bien y poder difundir mi música, mi carrera, mis canciones, los shows. Entonces, creo que, de algún modo, estoy acá por esa buena razón.

- ¿Cómo estás preparando el show del 25 de Octubre en el Movistar Arena? ¿Lo preparás mucho, te concentrás, dejás algo librado a la espontaneidad?

- Se prepara mucho. Dentro de la estructura de un show importante como es un Movistar Arena, en mi ciudad, se trabaja desde la puesta, las luces, la música, los movimientos. Hay mucho ensayo para estructurar cosas, pero dentro de la estructura hay lugares que, para mí, son muy importante que estén; como paréntesis donde se puede hacer más o menos cualquier cosa: improvisar, alargar, acortar, dejar que el momento fluya.

- Yendo un poco a tus inicios, ¿buscaste escudarte un poco en el alter ego de Conociendo Rusia, en vez de salir como Mateo Sujatovich?

- Yo me quería morir de risa por un rato, hacer un proyecto que me divierta mucho; quería un lugar para jugar todo lo que se pueda y creo que ahí, mi nombre, me ponía un poco más serio. Del otro modo podía hacer cualquier cosa. Tenía muchas más excusas y libertades con un universo como Conociendo Rusia.

- Cuando te sentás a componer, ¿lo hacés en función de los músicos que te van a rodear o las canciones fluyen sin importar el formato o el marco?

- En general, creo que el formato y el marco no son una premisa a la hora de componer. Las canciones van apareciendo o las voy buscando, pero no compongo pensando en cuál va a ser el formato, en cómo se va a grabar o cómo se va a tocar en vivo. Eso se ve después, se adapta a la a la formación y al momento de Conociendo Rusia, que también es adaptable, que también va modificándose porque es un proyecto solista que está acompañado de buenos amigos. He tenido otros músicos que se han ido, ahora tengo músicos nuevos;  eso se va moviendo.

- En Canciones decís: “Hay canciones que te cambian la vida”. ¿Tuviste esa canción que te haya cambiado la vida?

- Yo creo que sí, muchas. Por ejemplo, Que ves el cielo de Spinetta, la aprendí en el colegio y me enamoré de esa canción. O Hey Joe de Jimi Hendrix, que gracias a esa canción empecé a tocar la guitarra. Están esas canciones que te hacen tomar decisiones, como decir “quiero ser músico” o “quiero aprender a tocar un instrumento”, o las vinculadas a un momento importante. Yo siempre estoy buscando canciones que me cambien la vida, aunque me cambien solo el día, pero eso ya es un montón. O canciones que me impulsen a hacer canciones; eso también me parece muy, muy lindo. A veces me pasa que voy a ver una banda y me vuelvo con ganas de hacer canciones, porque me inspiró, porque me prendió algo que estaba dormido o un poquito apagado. Y decís: “Qué ganas de volver a casa y agarrar la guitarra”. Siempre estoy buscando canciones que me generen eso y, un poco, te van cambiando la vida también.

- ¿La guitarra es tu primer instrumento?

- No es mi primer instrumento, pero ese es el mío. Es el mío porque el piano lo toqué de chiquito, también toqué la batería, pero la guitarra fue lo que me hizo querer ser músico, tocar todos los días un instrumento, estar ahí: mirar la tele, pero agarrar la guitarra; hablar con alguien, pero agarrar la guitarra. Al final, estás siempre tocando la guitarra y es como el mate, te acompaña, te lleva.

- ¿Algún disco que hayas escuchado últimamente?

- Sí, por supuesto. Justo tengo uno, que no lo había escuchado nunca completo, y lo estoy escuchando a repetición; esto que te decía de “música que te hace hacer música”, que es Harvest Moon de Neil Young. No lo había escuchado nunca. Es rarísimo. Todo el disco es precioso. Todo el disco es súper especial.

-¿Esta es tu puerta de entrada a Neil Young? ¿No habías escuchado otras cosas antes?

- Seguro que sí, pero no con la atención y con ese amor de estar poniendo el mismo disco dos veces por día, todos los días.

- ¿Cómo te llevás con los viajes, el jetlag, los shows? ¿Cómo estás manejando esa parte de tu vida que está en pleno ascenso?

- La verdad, me encanta viajar. Casi que lo voy necesitando. Me gusta irme porque también me gusta mucho volver. Quedarme mucho tiempo en Buenos Aires es algo que me resulta extraño. Viajo por trabajo, pero creo que también hay algo de ir, volver, ir, volver, cambiar de aire, cambiar de clima, cambiar de estación, de acentos... Todo eso se me hizo costumbre y, a la vez, una necesidad de renovar todo el tiempo esa energía. Echar de menos a los amigos, a la familia, volver a reencontrarte.

- ¿Sentís que ustedes, los que hacen el pop/rock de estos días, además de los géneros urbanos, unen en vez de agrietar, como pasaba en otra época?

- Puede ser, pero creo que es algo que se hizo con cero esfuerzo. Es muy natural. O sea, yo de chico escuchaba a María Elena Walsh, a Sakamoto, a los Stones, a los Beatles, a Bandana y a Charly García y a Fito Páez.

- ¿Cómo te llevás con el trap, con el hip hop y todo lo que sale de Argentina?

- Me llevo normal. Los chusmeo, más que los escucho. O sea, hay artistas que tienen algunos temas que me encantan y cada tanto los recuerdo y me los pongo, pero no lo consumo tantísimo; pero sí chusmeo todo. Cuando sale música nueva de artistas que son muy conocidos o me gustan, aunque estén distantes a lo que hago yo, requetecontra chusmeo en qué que andan. Nota aquí.



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