“La izquierda nos ha convencido de que el placer es pecado”El encuentro no puede ser en otro lado: la ciudad vieja de Montevideo, calles con adoquines, atmósfera de mediodía y un bar con sillas y mesas de madera. Es en el Café Brasilero, donde suele pasar animadas tardes con amigos, periodistas, escritores, gente.
Eduardo entra puntualmente a las 2 de la tarde, trae una boina azul, haciendo juego con un pañuelo, y una bolsa con libros. Pide un jugo de naranja y el café Galeano, un invento propio que además de café, lleva crema, chocolate y canela. Me cuenta que el Brasilero fue fundado en 1877 –es el más antiguo de la ciudad–; en él se respira bohemia y nostalgia; un oasis para estos tiempos de puro vértigo. “Quedan pocos sitios como éste. No sé cuánto más pueda subsistir.” Leer nota.
Visita la web del Cafe Brasilero.
miércoles, diciembre 02, 2009
Eduardo Galeano
Publicadas por Romano a la/s 10:02 p.m.
Etiquetas: Eduardo Galeano
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