A mi querido nieto Guido
Buenos Aires, 26 de junio de 2011
Hoy cumples 33 años. La edad de Cristo como decían, “decimos”, las viejas. Con esta inspiración pienso en los Herodes que “te mataron” en el momento de nacer al borrar tu nombre, tu historia, tus padres. Laura (María), tu madre, estará llorando en este día tu crucifixión y desde una estrella esperará tu resurrección a la verdadera vida, con tu real identidad, recuperando tu libertad, rompiendo las rejas que te oprimen.
Querido nieto, qué no daría para que te materialices en las mismas calles en las que te busco desde siempre. Qué no daría por darte este amor que me ahoga por tantos años de guardártelo. Espero ese día con la certeza de mis convicciones sabiendo que además de mi felicidad por el encuentro tus padres, Laura y Chiquito y tu abuelo Guido desde el cielo, nos apretarán en el abrazo que no nos separará jamás.
Tu abuela, Estela.
domingo, junio 26, 2011
Estela de Carlotto
Publicadas por Romano a la/s 8:28 a.m.
Etiquetas: Abuelas de Plaza de Mayo
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2 comentarios:
Que triste pero cuanta fuerza para seguir, un testimonio vivo, digno, me llena de orgullo.
Saludos Alejandro.
(...) "que yo lo encontré andando contigo.
Lo veo en tus ojos, lo oígo en tu boca, y en cada gesto tuyo me nombra.
Lo veo en mis luchas y me acompaña
entre las llamas de cada nueva batalla."
(I.Serrano)
Cada día es un nuevo día de anhelos.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo
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