jueves, octubre 20, 2011

Joaquín Pérez Azaústre

Joaquín nos cuenta en su columna del Periódico El Día de Cordoba.
Silvio Rodríguez
SILVIO es la señal, la contraseña. Estoy buscando una palabra para saber cómo llamarte, y esto es lo que hace Silvio al escribir: encontrar la palabra para nombrarlo todo, para acotar el cuerpo de un significado que es más que poesía, que es la música entendida en la carne de una respiración. Ahora todos estamos más o menos excitados con los cambios de Cuba, con la lenta esperanza de las Damas de Blanco y su anhelo de una sociedad en la que la calle sea de todos, pero no únicamente de los fantasmas de la Revolución; sin embargo, qué vida podemos sentir muchos sin las letras de Pablo Milanés, de Silvio sobre todo. Durante mucho tiempo, casi en una primera juventud, se podía dividir a los amigos en dos grupos: los forofos de Pablo y los de Silvio. Crónica completa aquí.

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