lunes, junio 04, 2012

Rodolfo Serrano

Acércate

Acércate, mujer. Está mi boca fría y necesito
tu aliento más allá del mismo instante
en que la vida se confunde con los sueños.
Esperanza de ti. De que estés cerca
de que te tenga a mano como tiene
a mano el agua el caminante prevenido.

Completo aquí.

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