viernes, marzo 15, 2013

Santiago Noriega

Una excepción – Bosquejos.



Dice la rae: bosquejo. (De bosque).
1. m. Traza primera y no definitiva de una obra pictórica, y en general de cualquier producción del ingenio.
2. m. Idea vaga de algo.
en ~.
1. loc. adj. No perfeccionado, no concluido.
Pienso que esto mismo ocurre algunas veces cuando haces música. Así sucede con la música viva, con la música que no deja de transformase mientras quiera ser tocada. Desde que nace la idea, un motivo, esa pequeña melodía hasta que llega a vuestros oídos, va pasando por las manos y el sentir de otros músicos que la transforman hasta retratarla para después, volver a tocarla de nuevo en el escenario y completar un primer círculo, para un público ante el cual, la composición se vuelve a retorcer, a acelerar o ralenteizar, a acortarse o a alargarse empapándose siempre del instante. Música a tiempo real que no tiene demasiado que ver con aquel primer motivo surgido en el sofá de casa silbando algo con la guitarra en la mano. Crónica aquí.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias, Alejandro! A ver si es que lo conseguimos al final. Un abrazo enorme.