sábado, noviembre 14, 2015

Pablo Neruda

Los últimos días de Pablo Neruda, según su chófer

Manuel Araya, víctima de la dictadura de Pinochet, denunció en 2011 el asesinato del Nobel. “Me pusieron una inyección y me estoy quemando dentro”, le dijo el poeta

Unas cuatro horas antes de que Pablo Neruda muriese de “cáncer de próstata”, el domingo 23 de septiembre de 1973, el hombre que lo cuidaba no pudo cumplir su penúltima misión, interrumpida por los militares: comprarle “un medicamento que, supuestamente, aliviaría el dolor del poeta”. Cuarenta y dos años después, Manuel Araya considera que debe cumplir una última misión con Neruda: “Ayudar a probar su asesinato”. Está convencido de que el poeta no murió por las causas oficiales. Él es el único testigo directo de los últimos días del Nobel de Literatura que sobrevive de aquellos momentos inaugurales del túnel de la dictadura de Augusto Pinochet, iniciado el 11 de septiembre de 1973. Nota aquí.





0 comentarios: