martes, agosto 07, 2018

Luis García Montero

Sobre la hospitalidad

Para empezar a ser un yo bueno o un nosotros bueno necesitamos la ayuda de Nadie, la conciencia sentimental de ser un don Nadie. El ser humano se hace a través de una experiencia, de una educación, que puede conducirlo a la bondad o pervertir su corazones, esos que se hacen y se deshacen a lo largo de una misma vida. De ahí que convenga ponerse sobre aviso, crecer hacia fuera y hacia dentro, saber que acabaremos relacionándonos con el mundo de forma parecida a la que hemos aprendido a relacionarnos con nosotros mismos.

En mi diálogo con Antonio Machado, o con Juan de Mairena, recuerdo hoy esta palabras: "Sed modestos: yo os aconsejo la modestia; o, por mejor decir: yo os aconsejo el orgullo modesto, que es lo español y lo cristiano. Recordad el proverbio de Castilla: Nadie es más que nadie. Esto quiere decir cuánto es difícil aventajarse a todos, porque, por mucho que un hombre valga, nunca tendrá valor más alto que el de ser hombre". Nota aquí.


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