sábado, mayo 09, 2020

Antonio López

No creo que salgamos mejores de esta crisis

El artista, que perdió a su esposa, la pintora María Moreno, poco antes del confinamiento, trabaja en un autorretrato de su infancia.


En los paisajes urbanos de Antonio López (Tomelloso, Ciudad Real, 84 años) raramente se ven personas. Sus fantasmales escenas de la Gran Vía madrileña son ahora más realistas que nunca por culpa de la pandemia. Al contemplar las fotografías de las ciudades vacías de estos días, aprecia su valor estético, pero le impacta la falta de vida y una soledad que para él ahora es más real que nunca. El 17 de febrero murió su esposa, la pintora María Moreno, de la que no se había separado apenas desde que se conocieron en los años cincuenta en la academia de Bellas Artes. Pocas semanas después, se proclamó el estado de alarma y la reclusión le impidió salir a retratar la ciudad. No le importa demasiado; tiene mucho trabajo por hacer. Nota aquí.


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