miércoles, octubre 07, 2020

El “Guernica” de Quino

 El “Guernica” de Quino: la transición hacia la democracia, a puro arte

En 1982, el ilustrador argentino, “padre de Mafalda”, presentó dos viñetas con una reintrepretación de la gran obra de Picasso. La historia

Cómo dar respuesta al horror. En junio de 1937, a pocos meses del bombardeo a la ciudad vasca de Guernica que dejó centenares de muertos, Pablo Picasso expresó la angustia, el patetismo y el espanto en un famosísimo cuadro de casi tres metros y medio de largo. El Guernica de Picasso se exhibe en el Museo Reina Sofía de Madrid y pararse frente a él es una experiencia que altera los nervios, tal como sucede con Goya y los fusilamientos del 3 de mayo de 1808 o con La balsa de la medusa, de Géricault. Ver esos cuadros, ver especialmente el Guernica, es una manera de poner en presente la tragedia humana.

Quino, con una capacidad sobrenatural para mostrar que el humor puede ser una forma del arte, actualizó el Guernica y, con una simplicidad maestra, lo cambió de signo. Para muchos —para todos—, Quino va a ser siempre el “papá de Mafalda”, el señor de anteojos y sonrisa campechana que firmaba durante horas en la Feria del Libro, el que le ponía el punto final a la revista del domingo con alguna ironía, con esos chistes que primero te hacen reír y después te hacen pensar de qué, realmente, nos reímos. Nota aquí.



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