domingo, septiembre 15, 2024

Bar de Cao

 Cafetines de Buenos Aires: el Bar de Cao y las escobas del amor para las mujeres que tenían el corazón roto

En Independencia y Matheu, en el barrio de San Cristóbal, un viejo almacén de esquina conserva no solo su añejo mobiliario sino también historias de encuentros y desencuentros sentimentales.

A principios del siglo XX existía en la ciudad una categoría de comercio hoy extinguida: el Almacén-Bar. Esa tipología vino a reemplazar en la cadena evolutiva a los viejos almacenes de ramos generales o pulperías. Hacia fines del mismo siglo, unos pocos se mantenían abiertos. Tal fue el caso del almacén de los Hermanos Cao, en la esquina de la avenida Independencia y Matheu —San Cristóbal— , el actual Bar de Cao.

Los almacenes-bar fueron negocios de esquinas. Al despacho de comestibles se ingresaba por la puerta de la ochava, la entrada al bar tenía su propio ingreso por el costado. Y una pequeña puerta interior comunicaba ambos sectores. En muchas barriadas con escasez de espacios públicos verdes, estos reductos servían de gran patio para socializar, encontrarse, conocer novedades y celebrar fiestas. Se los calificaba como: Despacho de comestibles al por menor. Venta de bebidas en general y despacho de bebidas alcohólicas.

¿Quiénes fueron los Cao?

Los Cao eran oriundos del pueblo de San Tirso de Abres, Asturias. Fueron ocho hermanos. Siete varones y una única mujer, Francisca. Ramón, el mayor, llegó a Buenos Aires en 1920. Un lustro más tarde lo hizo Julio. Ambos tuvieron diferentes trabajos hasta que, en 1930, se les presentó la oportunidad de alquilar la esquina de Independencia y Matheu —que había funcionado como bodegón desde 1915— para convertirla en un almacén-bar que llamaron La Armonía.

Otros hermanos fueron arribando al puerto de Buenos Aires. En distintos años lo hicieron Vicente, Pepe, Jesús y Balbino. Pero quienes conformaron la sociedad al frente de La Armonía fueron Julio, Vicente y Pepe ya que Ramón se había vuelto a España a cuidar a su madre. La empresa familiar se mantuvo hasta 1971 cuando Julio vendió su parte a Vicente y Pepe. Estos dos Cao fueron los que conocí en 1996. Ya les contaré en qué circunstancia. Antes les termino la historia del almacén-bar

En 1999 falleció Vicente. Cansado, pero sobre todo muy triste, Pepe se mantuvo al frente del negocio sólo seis meses más. Lo cerró y volvió a su pueblo natal donde vivió hasta 2002.

Entre 2001-2004 la esquina reabrió con nuevo nombre y funciones: Bar de Cao. Y a partir de 2005 pasó a manos de un grupo gastronómico que nuclea a varios de los bares notables de la Ciudad. El local se amplió hacia la calle Matheu y el espacio se unificó en un gran salón que pasó a incluir el antiguo bar. Las modificaciones mantuvieron tanto el espíritu del lugar como sus fantasmas. El bar luce sus originales puertas vaivén, ventanas guillotina, estanterías, mesada de mármol y piso calcáreo. La madera es el elemento que domina todo el espacio. El respeto por el mobiliario produce la sensación de estar viendo a Vicente o Pepe en pleno peso y despacho de mercadería. Nota aquí.






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