miércoles, septiembre 11, 2024

Café Mar Azul

 Cafetines de Buenos Aires: Mar Azul y el país más pequeño del mundo que se esconde dentro de la Argentina

En la esquina de Tucumán y Rodríguez Peña, en el Centro, se erige un bar que bien podría ser de cualquier barrio de la Ciudad. Allí existe un territorio imaginado por uno de los tantos personajes que habitan las mesas de los reductos porteños.

El café Mar Azul ocupa desde 1939, la planta baja de un edificio de departamentos diseñado por Alejandro Enquin un renombrado ingeniero civil —por entonces, título de grado de los arquitectos—. Entre las obras de valor patrimonial que este profesional dejó a la ciudad se encuentran: el Edificio Strajman en Presidente Roque Sáenz Peña 917 y el Teatro Lola Membrives en Avenida Corrientes 1280.

El Mar Azul es un rincón sobrio y neutro. Su mobiliario es sencillo. Las sillas son de madera. Del mismo material son las bases de las mesas, que tienen sus tapas revestidas en fórmica de color amarillo. No es un reducto que se luzca en una zona de Buenos Aires donde se establecieron cafeterías elegantes, concebidas para largas pausas, que acompañaron el movimiento social sur-norte de principio del siglo XX. Todo lo contrario, es un café que tiene el ritmo y la dinámica de gente de trabajo, estudiantes, alumnos que aprenden italiano en la Dante Alighieri, empleados de Tribunales. También fue reducto de grandes escritores. A sus mesas se sentaron Martha Mercader y Enrique Symns, entre otros. Por estos días dibuja allí el artista Daniel Santoro. Nota aquí.





0 comentarios: