miércoles, diciembre 03, 2025

Félix Maraña

 Tragedia en la Zurriola

En la playa hubo un diamante,
que dejara descuidado
un marino enamorado
y perito navegante.
Era regalo bastante
para trabar compromiso,
pero la novia no quiso
y el novio desesperó.
Se labzó al mar y se ahogó
en un lugar impreciso.
El brillante se escondió
en una concha de mar,
y se marchó a navegar,
triste, muy triste y lloró.
Tuvo la suerte que vio
surcando en el horizonte,
muy cerca del Piamonte,
un engolado velero.
Se prendó de un marinero
y se le abrió otro horizonte.
El diamante se mutó
en una perla muy fina,
dorada en agua marina
que al marino deslumbró.
Por eso se enamoró
y la tomó por esposa
y el poeta hizo una glosa
para uncir el casamiento.
El novio estaba contento
y la perla, color rosa.



0 comentarios: