Teatro y tos
"Al teatro se viene tosido" exigía el legendario Alberto Closas. Cuánta razón. Y si sólo fueran toses. El otro día acudí a las Naves del Español, en el Matadero, a la representación de Infinita (teatro de máscaras silente) y menos silencio hubo de todo. Sólo faltó que algún espectador se tirase un pedo lo suficientemente estruendoso como para exaltar los ánimos. No hubo pedo, que al menos hubiera provocado las pertinentes risitas, pero sí un continuo runrún en las butacas. Crónica completa aquí.
martes, noviembre 08, 2011
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