martes, noviembre 08, 2011

Ismael Serrano

Madrid
Madrid era la aurora esperando nuestra llegada,
borrachos e invencibles,
por una avenida vestida de claveles y panfletos.
Regresé a esas calles,
las cariátides miraban el ir y venir
de transeúntes que jugaban a olvidar.
Completo aquí.

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