martes, octubre 16, 2012

Manuel Cuesta

Feliz cumpleaños, querido Fernando.
Madrid me ha ofrecido la posibilidad de entablar una buena amistad contigo. Es cierto que el roce hace el cariño y todavía recuerdo aquella noche que me viste por fin cantar en directo en el pequeño escenario de Libertad 8 con tu buen amigo Víctor Casaus. Os llevé por la Alameda sevillana y conocisteis mi vida secreta, mi afición por los héroes arácnidos y también por esos que caminan en nubes de cartón. Había oído hablar de ti gracias a mi querido Alfonso del Valle, hace años, cuando me enseñó tu “Crónica de los silencios rotos”, me dijo: “Mira”-señalándome con el dedo un párrafo. “Aquí habla de Caperucita y mi disco en La Carbonería”. Se refería a Fernando G. Lucini como si de Merlín o el mago Gandalf de la Canción de Autor se tratase. Crónica aquí.


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