“Alguien también tiene que hacer el trabajo limpio”
El actor, que vuelve a ponerse en la piel de Dalmacio para Hoy: el diario de Adán y Eva, de Mark Twain, propone que en el teatro se cuente “otro tipo de historias”. Por ejemplo ésta, en la que, acompañado por Paula Cancio, reivindica “el respeto y el amor al otro”.
A Miguel Angel Solá no le da lo mismo cualquier cosa. No parece ser de esa clase de personas que andan por la vida haciendo las cosas “más o menos” en función de lo que se habían propuesto. Consecuencia de su enorme trayectoria, acostumbrado a hacer del tiempo la materia prima para sus composiciones en teatro, cine y televisión, el actor piensa con esmero cada una de las ideas que dice. No sólo eso: se toma pausas necesarias hasta encontrar la palabra que mejor expresa lo que quiere comunicar. Nota aquí.
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