
Muchas noches intento
acordarme de las letras de tus labios.
Cuando todo mi trabajo era ponerle
nombre a cada parte de tu cuerpo,
nombrar tu vientre, tus manos y esa curva
increíble en que acababa
tu espalda entre mis manos.
Completo aquí.
Publicadas por
Romano
a la/s
10:22 a.m.
Etiquetas: Rodolfo Serrano
0 comentarios:
Publicar un comentario