La voz de un hombre que fue voz de un pueblo.
En 1976, Alfredo Zitarrosa, acosado por la violencia y por la intolerancia represiva de la dictadura militar uruguaya tuvo que exiliarse. Primero se trasladó a Argentina, donde, a los pocos meses de llegar, le asaltó un nuevo golpe de Estado, lo que le obligó a continuar su exilio hacia España. Después, tras residir en Madrid hasta abril de 1979, se encaminó a México y de nuevo a Argentina, país donde permaneció hasta que pudo regresar a Uruguay, en marzo de 1984... Este fue, durante aquellos años, su destino: «caminar las calles de Montevideo por todo el mundo». Crónica completa aquí.
martes, octubre 11, 2011
Alfredo Zitarrosa
Fernando nos cuenta en su blog.
Publicadas por Romano a la/s 6:41 a.m.
Etiquetas: Alfredo Zitarrosa, Fernando Lucini
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