Cuando la democracia no vale nada
Resulta sintomático que la efigie de Guy Fawkes tras la que se enmascara el justiciero protagonista de V de Vendetta se haya convertido en símbolo de los nuevos disconformes. En el citado cómic de Alan Moore (y en su adaptación cinematográfica firmada por los hermanos Wachowski) el triunfo de la voluntad popular tiene su expresión culminante en la voladura del parlamento británico. Crónica aquí.
viernes, noviembre 16, 2012
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