domingo, enero 08, 2023

John Lynch

 John Lynch, el irlandés salvaje: “Algunos dejan de beber cuando notan que les sienta mal el alcohol, yo hacía lo contrario”

El actor es uno de los rostros más identificables del nacionalismo irlandés en el cine, después de participar en películas como ‘Cal’, o ‘En el nombre del padre’. Ahora estrena ‘The Head’, apuesta española en HBO Max.

Como buen hijo de católico norirlandés, John Lynch (Coventry, 1961) se alegra de que Francia haya eliminado a Inglaterra en el Mundial. Esta entrevista se realiza un día después de que la Argentina de Messi haya sellado su pase a la final. Está de paso por Madrid para promocionar el estreno de la segunda temporada de The Head (HBO Max), un thriller creado por Ran Tellem, dirigida por el español Jorge Dorado y producida por The Mediapro Studio. El actor está preocupado por saber si en el hotel donde está alojado podrá ver la segunda semifinal, que se disputa esta misma noche. La verá con sus amigos, pero no probará ni una gota de alcohol. Lleva 20 años sobrio. Lo dejó poco después de protagonizar y coescribir el biopic de George Best, uno de los mejores futbolistas británicos de la historia que también padeció serios problemas con la bebida.

Lynch frecuentaba muchos bares, pero nunca si estaban en un barrio con mayoría protestante. No era bienvenido. Fueron muchos años de meterse en la piel de miembros o simpatizantes del Ejército Republicano Irlandés (IRA). Desde Paul Hill (uno de los Cuatro de Guildford) en El nombre del padre (1993), hasta Bobby Sands (que falleció en 1981 haciendo una huelga de hambre en la prisión de Maze) en El nombre del hijo (1996). Era el rostro no oficial del sufrimiento nacionalista irlandés, y se siente orgulloso de ello. “Fue mi contribución a la causa”, explica. “Eran películas que hablaban de la realidad que vivía, del miedo que sentí desde que tenía nueve años y llevaba a nuestro barrio el ejército británico”.

Lo que vivió en su infancia determinó toda su carrera. Su padre y su madre se conocieron en Inglaterra. Ella emigraba de Italia y él de Irlanda del Norte. Se enamoraron, tuvieron hijos y en 1969 recogieron sus cosas para instalarse definitivamente en el infierno, que en aquellos años se llamaba Irlanda del Norte. Dentro de todo lo malo escogieron lo peor. Se mudaron al sur del condado de Armagh, que entonces era la región más militarizada de toda Europa occidental, debido a la fuerte presencia de efectivos del IRA Provisional. Estaban en la frontera. En mitad del camino que separa Dublín y Belfast, que entonces era una de las ciudades más peligrosas del mundo. Los protestantes irlandeses eran partidarios de permanecer en el Reino Unido, y los católicos peleaban por la independencia. Nota aquí.






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