POETA DEL CANADELL
Tomando el camino a casa
pone jardín florido
donde las enaguas rosadas
mas no voy a dejar pasar los placeres del paseo
Oh maravilloso azul lejano
tejido de turquesas y esmeraldas
cubrecamas de olas vanas
Oh corazón verde
bosque luminoso de mi infancia
camino con el paso inseguro
llevo el alma a cuestas
saco indeciso a mi espalda
Oh fantástico Canadell
amigo de calendas extraviadas
permite que ponga flores en tus surcos
fragancia del pasado marchito
entre páginas del árbol
letras solteras mis armas
oigo el griterío de los niños en la orilla
siento la leve brisa de las velas blancas
huelo el pescado de la bolsa
en los pies el garabato de un Rueda perfumado
saludo con sonrisas al vecindario
Puerto Limón estación ya vencida
su momento de gloria ha terminado
Oh tremendos dioses del olvido
me habéis hurtado las pasiones de la playa
dejad que entone el blues de la tristeza
el Canadell conoce mis cansinos pasos
oigo la música navegar por el horizonte
me empuja un viento racheado
del norte llegan bofetones de tramontana
dulce memoria de tantos versos ahogados
encaje de bolillos de entretejidas palabras
lleváis marcadas la andadura
alfileres de un amor perdido en lontananza
me gusta Canadell tu melancolía
baldosas de besos perdidos en lontananza
averiguaré dónde se escondieron los veranos
tanta gema perdida en los espacios
huecos en la historia
nostálgica historia de pasos recobrados
dejadme que cubra con mis versos
el Canadell de arriba abajo
Oh maravilloso camino del verano
primaveras vencidas
otoños recuperados
allá lejos
más abajo de la nostalgia
aguarda la gran ciudad
con sus humos y sus asfaltos
vendrán los perros a ladrar a mí ventana
y será inútil el olvido
porque los versos de tu jardín florido
estarán conmigo hasta el final del horizonte
apocalipsis del tiempo de la nada.
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