lunes, mayo 05, 2025

Rodolfo Serrano

 Diluvio

Dicen que ayer llovió sobre el recuerdo,
empapó la nostalgia. Y la crecida
se llevó nuestras vidas por delante,
arrastrando en el barro los amores
que creímos eternos. Tan fugaces.
Dicen que fue una lluvia espesa y sucia,
como si la añoranza se viniera
abajo y embozara los poemas,
y llenara de fango la esperanza,
el ansia de agarrarnos a la vida.
Porque ahora ya no hay nadie con nosotros.
No hay espacio feliz donde buscarnos,
protegernos del odio y la tormenta,
o abrazarnos, sin prisas, al hermano
El mundo, ya lo ves, es negro y corto.
Ni la lluvia siquiera es lluvia nuestra.
Es lluvia que nos cala hasta los huesos,
que trae el primer frío por los cuerpos.
Lluvia que nos arrastra hacia el olvido.
Llovió ayer. Un diluvio de tristeza.
(Bajo tus tejas duermo. Tú, mi casa)
Foto de Raul Cancio.



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