En la intimidad con Gilberto Gil.
El ex ministro brasileño se entrega sin perder la sonrisa a un aforo medio vacío.
Ya lo advirtió. Su concierto iba a ser más íntimo, más suave. Lo cumplió con creces. Sin perder la sonrisa y con un delicado sentido del humor, repasó su cancionero más clásico -con alguna novedad de su último disco- ante un público al que le costó entregarse, pero que se aceleró a ritmo de samba. Leer nota.
lunes, julio 27, 2009
Gilberto Gil
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario