BUENOS AIRES/ Día 1
Tras 21 horas desde que cerré la puerta de casa en Madrid,
reflexiono en una cafeteria
del aeropuerto en Buenos Aires.
Uno de los dos aeropuertos de Buenos Aires.
¿Adivinan a cuál le dije que tenía que ir a esperarme al amigo que me vino a buscar?
Exacto: Al otro.
Mis maletas, envueltas en condones verde fosforito,
se descojonan como solo saben hacerlo unas maletas.
Y en la mesa de al lado,
una pareja joven y argentina
(más argentinos no pueden ser al hablar)
se pelea con tal ferocidad
que esto tiene pinta de acabar
en un hotel
o en las páginas de sucesos de los diarios.
reflexiono en una cafeteria
del aeropuerto en Buenos Aires.
Uno de los dos aeropuertos de Buenos Aires.
¿Adivinan a cuál le dije que tenía que ir a esperarme al amigo que me vino a buscar?
Exacto: Al otro.
Mis maletas, envueltas en condones verde fosforito,
se descojonan como solo saben hacerlo unas maletas.
Y en la mesa de al lado,
una pareja joven y argentina
(más argentinos no pueden ser al hablar)
se pelea con tal ferocidad
que esto tiene pinta de acabar
en un hotel
o en las páginas de sucesos de los diarios.
Completo aquí.
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