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“Dibujé una Puerta Violeta en la pared
y al entrar me liberé, como se despliega la vela de un barco.
Desperté en un prado verde muy lejos de aquí. Corrí, grité, reí.
Sé lo que no quiero, ahora estoy a salvo…”
Una pared gigante con un dibujo que lo interpreta y una plaza abarrotada de jóvenes y mayores que dialogan, se cuestionan, cantan, bailan y se abrazan frente a la Casa de la Dona.
Hoy se honra y celebra cada paso que nuestras antecesoras dieron por justicia propia y por dejarnos a nosotras más fácil el camino. Hoy se reivindica tantísimo que queda por hacer…
Si de algo he sido consciente en estos años es de lo poderosas que somos cuando estamos juntas. Y cómo escuece que te manden callar, que te juzguen, te excluyan o te impongan una opinión…
Sigo y seguiré pensando que la lucha feminista es una Revolución de Amor.
Nos vemos en las calles!!
GRACIAS al pueblo de Alaquàs y Xirivella por visibilizar y luchar por un mundo más justo. Por el tremendo cariño.
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