DE CUANDO LA COPA SE DERRAMA
Facilita el tiempo la lejanía de la distancia
facilita el verso la diana
al igual que el verbo señala el corazón de la magia
en la palabra radica raíz y rama
al socaire de los vientos
y de los miedos
en la senda de los añejos caminos
los pasos de cada madrugada
son arrugas de la vida
que en el horizonte fracasa
como leñador perdido por un bosque extraño
me oriento por el brillo de las hojas
bajo las sombras del silencio
¡Qué sabrá el hombre del destino!
¿Cuando verá la luz de lontananza?
las horas se oxidan a cada paso
cuando los pies al suelo se agarran
y hace imposible el vuelo
aún con fuerte tramontana
viene la Gran Dama con fúnebres destellos
el sol muere en el acero de su guadaña
no es miedo lo que en mi hipocampo siento
es cabreo por la destrucción de la memoria y el tiempo
es la noche que en el reloj de la existencia naufraga
como futuro pecio me resisto
a beber de esa agua emponzoñada.
0 comentarios:
Publicar un comentario