He visto a un hombre
morirse casi,
con su blanca mirada
-de urgencia-
y los brazos de Descendimiento
tan artísticos.
Cuatro níveas mujeres
completaban la escena,
y extendían lienzos
de olor puro de alcohol,
alguna frase como oración
ante el gran silencio,
y yo,
casi inapreciable,
en un extremo.
¿Cómo te llamas?
¿A qué te dedicas?
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