VERSOS A UN POETA TRISTE
Muy bien que pongas a bailar
los números esdrújulos en la pizarra
que tomes el tren que viaja por el bosque
que te guste el cielo despejado
que el atardecer se asome por tu ventana
que pasen de paso las dos acacias
adelante señoras
están ustedes en su propia casa
aquí no es un jardín de flores
es el hogar blanquinegro de las melancolías vanas
otra cosa es esa penumbra
que se cuela sin decir nada
a poner un lazo gris en tu cabeza
y se toma por su cuenta
el ocaso y la tristeza mala
con ella vienen unos lejanos ladridos
procedentes de antiguas añoranzas
ahora te preparas para la noche solitaria
a recibir los nuevos fantasmas en pijama
contigo viajarán los muy pillines
por el bosque de los sueños en lontananza
entre las letras que son primas subordinadas
de los números quebrados propios de tus sábanas
y un último consejo mi poeta
cuando te bajes en la última parada
en el jardín de las neblinas blancas
ponte en el ojal del sueño
una metáfora colorada.
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